La editorial Bloomsbury, que tiene los derechos de Harry Potter, ha rebajado las previsiones de ventas de libros para este año de los 30 millones previstos hasta los 7,5 millones de libras, un 75% menos que el año pasado.
La principal razón es que este año no ha publicado ningún nuevo libro de la saga del joven aprendiz de mago, lo que ha hecho que los números de la empresa se resientan.
El éxito de Harry Potter
La sexta y hasta ahora última entrega del personaje creado por la escritora JK Rowling, Harry Potter y el misterio del príncipe, se publicó el año pasado y dio a la compañía unos beneficios de 30 millones de euros. El éxito del libro se extendió durante los primeros meses de 2006 y las ventas se han mantenido un 3% por encima durante el primer semestre.
La compañía también justifica el descenso por el retraso en los derechos de algunos de los principales libros para estas fiestas. Estas Navidades, en vez de las peripecias del aprendiz de mago, Bloomsbury tiene como reclamos un libro de discursos del ministro de Finanzas británico Gordon Browm y novelas de los escritores Jon McGregor, William Boyd y Margaret Atwood.
Según los expertos, la falta de un nuevo libro de Harry Potter pone en evidencia la excesiva dependencia de la editorial con el aprendiz y que la editorial no ha sido capaz de crear un negocio sostenible más allá de la franquicia de Harry Potter.
Nuevos retos
El pasado mes de abril, Bloomsbury editó el primer libro electrónico (según su director, en 10 años el 50% de los libros serán electrónicos) y anunció su apuesta por biografías de "grandes estrellas" como el líder de la banda Take That, del boxeador británico Amir Khan o de Bruce Springsteen y Nicole Kidman, a los que entregó 25 millones de euros en anticipos.
Tras el anuncio del descenso del 75% de las ventas, el martes las acciones de la compañía cayeron un 29%, hasta 220 peniques (3,25 euros), en la Bolsa de Londres. No se prevé una recuperación rápida en bolsa por la incertidumbre de las fechas del nuevo libro de Potter. Se especula que se publicará en el 2007, pero la compañía lo mantiene en secreto.
Las ventas de Harry Potter significan más del 50% del total de la compañía hasta ahora y uno de los grandes retos era ver su capacidad de diversificar sus negocios para superar esta excesiva y peligrosa dependencia de los libros del aprendiz de mago.
La compañía deberá hacer frente a esta diversificación porque el próximo curso de Harry Potter en la escuela Hagwarts de magia, el séptimo, es también el último aunque la compañía calcula que le quedan 5 años, hasta 2011, para explotar al joven mago.
