Louis Gallois hizo ayer su primera visita a España como presidente de Airbus con el maletín repleto de mensajes tranquilizadores, en medio de la crisis que vive el fabricante del avión comercial más grande del mundo: el A380.
El número uno de la filial de EADS prometió que "España tendrá voz y voto en el Consejo de Administración del gigante aeronáutico si aumenta al 10 por ciento su presencia en el capital", explicaron fuentes sindicales a este periódico, tras una reunión con Gallois.
El Gobierno participa en EADS a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que controla el 5,4 por ciento del consorcio y cuenta con un representante en el consejo de administración: Juan Manuel Eguiagaray.
El problema es que desde julio de 2003 Sepi no tiene derecho a nombrar consejero y la elección de Eguiagaray es un "favor especial" de los accionistas franceses (representados a través de Sogeade) y alemanes (DaimlerChrysler) a España, que en cualquier momento podría ser retirado.
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