
La recuperación de la bolsa es un aliciente para ir buscando oportunidades en la renta variable porque bastantes expertos auguran que lo peor de la crisis puede haber pasado y aconsejan, poco a poco, ir acercándose al mercado, aunque sólo a aquellos inversores que estén dispuestos a asumir a corto plazo que aún podrían sufrir pérdidas. En esa línea, el Detector de Tesoros ha puesto los ojos esta semana en dos nuevas compañías que cumplen las exigencias de las firmas de inversión: que sus beneficios tienen una visibilidad creciente o bien porque suelen ser estables, como en el caso de la estadounidense Philip Morris, o bien porque los cambios que se están produciendo en el mercado le favorece, como es el ejemplo de Eni.
Tanto la una como la otra entrarían dentro del grupo de empresas consideradas pesos pesados -su valor bursátil supera los 50.000 millones de euros- y con dividendos creíbles. La rentabilidad por esta vía del fabricante de la marca de cigarrillos más consumida del mundo, Marlboro, roza el seis por ciento; en tanto que la de la petrolera italiana se coloca por encima del ocho por ciento. Estas características son algunos de los alicientes que encuentran los analistas para aconsejar comprar los títulos de ambas, ya que ése es el consejo del consenso de firmas de inversión para con sus acciones. En lo que difieren es en su situación financiera, más desahogada en el caso de la italiana, ya que su deuda se queda por debajo de una vez su beneficio bruto de explotación. La de Philips Morris queda por debajo de las dos veces.