
Nueva baja en el sector del automóvil. Hoy, el fabricante de componentes para automóviles alemán ha presentado la solicitud de suspensión de pagos ante el tribunal de la ciudad germana de Osnabrück. Según ha informado, con esta decisión pretenden salvaguardar el futuro de la compañía y de sus trabajadores, ya que la compañía no está en condiciones de afrontar sus obligaciones financieras.
Karmann ha explicado que ahora, bajo protección estatal, pondrán en marcha su plan de reestructuración, orientado a asegurar la viabilidad de la empresa. Según indica en su comunicado, la firma pretende mantener su actividad y conservar los puestos de trabajo.
La compañía señala que la fuerte caída de las ventas de automóviles ha motivado que el plan social, desarrollado de forma conjunta con los representantes de los trabajadores, no pueda seguir siendo financiado.
En este sentido, ha manifestado que se encuentra en condiciones de llevar a cabo su proceso de reorganización, aunque resaltó que tanto la caída de las ventas como el plan social de los empleados "exceden la capacidad de financiación de la compañía".
El fabricante alemán de componentes para automóviles cuenta en la actualidad con una plantilla de más de 7.000 trabajadores y cuenta con fábricas en Portugal, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, méxico y Polonia. Desde 1949 ha producido más de 3,3 millones de vehículos de las marcas Volkswagen, BMW, Porsche, Nissan o Renault, entre otras.