Iberia no quiere cambiar ni un ápice su relación con su socio británico British Airways. Enrique Dupuy, director financiero de la aerolínea, fue claro y conciso ante la pregunta de si se estaba cerca de una reconversión de la alianza entre ambas compañías, según había señalado el diario Expansión. Iberia, además, ha confirmado que estudia un posible pedido a Boeing para renovar parte de su flota, tal y como adelantara hoy el diario elEconomista.
"No. Lamento echar un poquito de agua fría sobre toda la polémica que se ha desatado. No hay nada nuevo. No hay nada que hayamos dicho en otras ocasiones. Tenemos una buenísima colaboración con British Airways (BAY.LO) que ha fructificado en algunos acuerdos parciales que son muy rentables por ambas partes y seguimos trabajando. No estamos abiertos en el futuro a otras cosas", asegura Dupuy desmintiendo las informaciones publicadas por el diario Expansión en la edición del jueves pasado.
El supervisor de las arcas de la aerolínea española recuerda cuál es su relación con el socio británico. "Además de por el concepto de participación, por la pertenencia a la alianza comercial One World y por los distintos acuerdos conjuntos sobre aspectos parciales de negocio que se han ido completando de manera muy positiva en los últimos años. Pero nada más. A partir de ahí podemos avanzar en muchas direcciones. Direcciones de mayor integración y direcciones de menor integración".
Para zanjar el asunto, Enrique Dupuy añade que "en la cabeza de la compañía no está en estos momentos un acercamiento hacia Air France (AF.PA) ni Lufthansa (LHA.XE) ni a corto ni a medio plazo".
El directivo no cree que el cambio accionarial de British haya influido en las relaciones con Iberia (IBLA.MC). La aerolínea británica compró recientemente la participación de American Airlines en la compañía española. "Me da la impresión que es más una cuestión técnica que un cambio de relación. En algún momento, American Airlines ha decidido que su vinculación con el accionariado de Iberia era tan débil que le merecía más la pena salirse. La acción ha subido. American ha podido tener unas plusvalías y creo que técnicamente es más lógico que esté en manos de British Airways. No tiene más trascendencia. Es un ajuste técnico más que un cambio en el accionariado", añade.
Dejando a un lado sus relaciones con los accionistas, Dupuy señaló que Iberia tiene preparada una auténtica batalla comercial para recibir a las low cost en el aeropuerto de Barajas. "En Madrid les estamos esperando. Es donde tenemos nuestra fortaleza con una cuota de mercado en términos de slots diarios (derechos de vuelo) y frecuencias mucho más grandes", avisa.
Diferente estructura de costes.
Dupuy reconoce que la estructura de costes de Iberia no es la misma que la de compañías como easyJet, Ryanair o Vueling (VLG.MC), pero cree que las fortalezas de la aerolínea española compensan sus debilidades.
"Hay varias razones. Primero, por los tráficos de conexiones que tiene Iberia y que no tiene la competencia. Una parte muy significativa del avión que llega a Barajas está compuesta por viajeros que proceden del largo radio. Y esos pasajeros seguirán siendo nuestros, porque la propuesta que le estamos haciendo es volar desde Düsseldorf a Santiago de Chile con vuelos en conexión. Ir de otra manera que no fuera con Iberia es muy complicado. Esa proporción de tráfico de conexión comienza a ser muy alta", explica el financiero.
Otra fortaleza es la clase business. "Hay gente que le gusta volar de Londres a Madrid con Ryanair y hay gente que no, cada vez más gente que no. Los que valoran nuestros servicios: atención, salas vips, etc".
Por si eso fuera poco, Iberia guarda un as en la manga: las frecuencias. Tiene muchas más que una bajo coste y pretenden aumentarlas. "En rutas como París y Londres tenemos casi un puente aéreo y frecuencias irán en aumento. Los recursos que estamos desplazando del tráfico punto a punto [en referencia a Barcelona], muy vulnerable para Iberia, no los estamos abandonando. Los emplearemos para aumentar la oferta de Barajas".