Madrid, 1 dic (EFECOM).- El Gobierno ha aprobado una norma que obliga a los titulares de tanques de almacenamiento de productos petrolíferos líquidos que estén o vayan a estar fuera de servicio a desgasificarlos y limpiarlos antes de rellenarlos o darlos de baja, para evitar perjuicios medioambientales y posibles explosiones.
La nueva Instrucción Técnica Complementaria regula el procedimiento para anular los tanques y detalla las operaciones de rellenado o sellado de las instalaciones y de vaciado de los restos de productos que quedan en su interior, según la reseña del Consejo de Ministros de hoy.
En caso de que el tanque haya tenido fugas, el propietario de la instalación tendrá que seguir la normativa del Ministerio de Medio Ambiente para la descontaminación de los terrenos.
Todos los trabajos descritos deberán prestarse por una empresa autorizada, que extenderá un certificado de los pasos que ha seguido, o por la compañía propietaria del tanque, si dispone de los medios técnicos y humanos necesarios.
Los tanques con capacidad inferior a mil litros o que hayan contenido productos con un punto de inflamación por debajo de los 55 grados centígrados (gasolinas, fuel-oil, asfaltos, vaselinas, parafinas, lubricantes, diesel-oil) no están afectados por esta normativa.
La Instrucción persigue atajar los riesgos de accidente y para el medioambiente derivados que se pueden producir por los tanques que han quedado sin uso por el cambio de calderas de calefacción de gasóleo o fuel-oil por otras nuevas de gas natural (que se suministra canalizado).
Estos depósitos, que en muchos casos son abandonados, a menudo contienen restos de combustible o residuos.
La reglamentación vigente, que data de 1994, no contemplaba ningún procedimiento para dejar fuera de servicio estas instalaciones. EFECOM
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