Empresas y finanzas

Sonría: ¡Estamos en crisis! Hay compañías que aprovechan los malos tiempos

Muchas son las empresas que han encontrado en la difícil situación económica su particular 'El Dorado'. No todo son malas noticias en el panorama empresarial español. Sirviéndose del famoso dicho de "a río revuelto, ganancia de pescadores", algunas compañías que antaño pasaban desapercibidas se han convertido a estas alturas en auténticos hitos empresariales. Al menos así lo atestiguan sus lustrosas cuentas de resultados, que crecen contracorriente ajenas a cualquier tormenta financiera.

Gran parte de la culpa la tiene la desaparición paulatina del clásico plan CCC, cena, cine y copa, que se está reduciendo al paso fugaz por el restaurante de comida rápida y el videoclub más cercano por una cuestión de ahorro: no hay para más. Ahora hay que elegir y, se suele tirar por lo más barato. Por eso, las empresas que sobrevivían en tiempos de bonanza porque a nadie le gustaba pagar de más, alcanzan ahora su apogeo cuando ya nadie puede pagar de más.

Hostelería

Es en el sector de la restauración donde se están notando más estos cambios. Las dos grandes multinacionales de comida rápida, Mcdonalds y Burger King, se han convertido a estas alturas en negocios imparables en todo el mundo, y España no es una excepción. Sólo durante el año pasado, incrementaron un 7 por ciento y 12 por ciento su facturación respectivamente, y su afluencia de clientes no ha dejado de crecer.

Pero hay un dato que no sólo sorprende por su carácter empresarial, más bien por su carácter social. Entre las dos compañías han logrado adelgazar la cola del paro nacional con más de 1.500 nuevos empleos en 2008. Y subiendo.

Según fuentes de McDonald's España, el año que viene estas cifras seguirán siendo similares. "Para el 2009 nuestros planes de desarrollo contemplan la apertura de 17 restaurantes, lo que generará un número de puestos de trabajo similar al del año pasado", explica Teresa Rincón, directora de relaciones externas.

En la misma línea se explica Pablo Mazo, director de comunicación de Burger King para la zona ibérica. "Nuestras previsiones siguen en línea para final de este año. Tendremos la misma estrategia, ofrecer más valor añadido a un precio económico", argumenta.

Si se echa un vistazo al panorama general de la restauración en España, el crecimiento mencionado adquiere más valor. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la caída media del consumo en la restauración durante el año pasado estuvo cercano al 12 por ciento. Parece claro por tanto, que el precio final de la conocida como comida rápida ha terminado por convencer a los sufridos bolsillos del cliente.

Distribución

Igual de exultantes se encuentran algunas cadenas dedicadas a la distribución alimenticia. Ajenas a la caída del gasto familiar y a cualquier guerra de marcas, compañías como Dia o Lidl, que inciden en la estrategia de apostar por su marca blanca, han visto incrementar sus resultados de forma fulgurante. En el caso del grupo francés perteneciente a Carrefour, sus ventas se incrementaron más de un 11 por ciento durante 2008, y en la misma línea se comportó Lidl, que según datos de la consultora TNS Worlpanel, logró incrementar su cuota de mercado hasta el 4,1 por ciento el año pasado.

Moda

El sector textil tampoco es ajeno a estas diferencias. Acostumbrados durante años a incrementar sus ingresos con una media de dos dígitos, incluso hasta los primeros espadas del sector han tenido que rendirse a la evidencia, y rara es la compañía que no se ha decidido este año a impulsar su negocio de bajo coste, también conocidos como outlets. También las compañías que se han diferenciado del resto con el lanzamiento de una marca más económica han encontrado pingües beneficios. Es el caso de la firma irlandesa Primark o Kiabi. Con una estrategia basada en la comercialización en grandes superficies de ropa para toda la familia han logrado hacerse con un hueco importante en España en dos años.

Siguiendo la tendencia del resto de sectores relacionados con el consumo, el comportamiento del textil en España no fue el esperado. Su facturación media cayó un 10 por ciento, y ni siquiera las agresivas rebajas de invierno pudieron maquillar los resultados de un sector que lleva años necesitando más que algunas dosis de Prozac.

Segunda mano

En otra línea, aunque en la misma senda del éxito se encuentran las compañías que se dedican al negocio de segunda mano. No es raro encontrarse a estas alturas kilométricas colas a las puertas de estos establecimientos, con la masa dispuesta a adentrarse en el antiguo, aunque no por ello menos exitoso, negocio de compraventa.

Los negocios que se dedican al empeño han visto crecer sus resultados hasta un 30 por ciento en el último año, y mucho tiene que ver la clientela, que ante las necesidades, se ha diversificado. "Ahora son más y de todas las clases sociales", explica un comerciante dedicado a la compraventa de ropa usada.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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