Washington, 29 nov (EFECOM).- Alrededor de 38.000 empleados de Ford han aceptado dejar de forma voluntaria la empresa, una cantidad que se aproxima al objetivo de eliminación de puestos de trabajo en Norteamérica fijado por el fabricante de automóviles.
Ford se había fijado la eliminación de 45.000 puestos de trabajo y 16 plantas de producción bajo el plan de reestructuración denominado "El camino hacia adelante".
Esta semana, la empresa anunció que aumentará su endeudamiento en 18.000 millones de dólares para hacer frente a los gastos relacionados con las bajas voluntarias y cierres de plantas.
Ford calcula que el plan le supondrá gastos a corto y medio plazo de unos 20.000 millones de dólares.
De los 38.000 empleados que han aceptado dejar la compañía, aproximadamente 30.000 (incluidos unos 6.000 de la subsidiaria Automotive Components Holdings) lo hicieron en el último periodo de inscripción que finalizó esta semana, mientras que otros 8.000 ya lo habían hecho a principios del 2006.
Todos estos trabajadores son miembros del sindicato United Auto Workers (UAW), el mayor del sector del automóvil en Estados Unidos.
A principios de año, Ford tenía 83.000 trabajadores afiliados a UAW, por lo que tras las jubilaciones anticipadas y bajas voluntarias anunciadas hoy la cifra se reducirá a 45.000 empleados.
La empresa señaló que los 30.000 empleados que han aceptado el último plan de bajas que acabó esta semana, han podido elegir entre ocho distintos paquetes de indemnizaciones y que más de la mitad han optado por ofertas "no tradicionales" que incluyen -por ejemplo- cantidades fijas o becas escolares para familiares.
El acuerdo con UAW incluye la opción de que los trabajadores anulen su baja hasta el mismo día en que ésta se tenga que producir.
Los empleados que han aceptado la oferta de Ford empezarán a dejar la empresa en enero del 2007 y el proceso será completado el 1 de septiembre del mismo año.
El presidente y consejero delegado de Ford, Alan Mulally, afirmó en un comunicado que "una de las prioridades de Ford, y un importante componente del coste de nuestro plan 'El camino hacia adelante' para Norteamérica, es nuestra capacidad para ajustar la capacidad de fabricación a la demanda".
"Aunque sé que en muchos casos las decisiones de dejar la compañía fueron difíciles para nuestros empleados, la aceptación recibida mediante este esfuerzo voluntario ayudará a Ford a ser más competitiva, añadió Mulally, quien también agradeció el papel de UAW en la reestructuración. EFECOM
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