La Paz, 27 nov (EFECOM).- Los líderes cívicos de ocho de los nueve departamentos de Bolivia emplazaron hoy al Gobierno a resolver en 72 horas los conflictos que vive país, bajo la amenaza de un paro el viernes y masificar la huelga de hambre que llevan a cabo cerca de 300 opositores.
El documento con esas resoluciones fue firmado en la ciudad de Cochabamba por los dirigentes cívicos de los departamentos de Santa Cruz, La Paz, Beni, Tarija y Pando, Oruro, Chuquisaca y Cochabamba, que reúnen al 90 por ciento del territorio y la población de Bolivia, informaron a Efe fuentes del Comité Cívico de Santa Cruz.
Los dirigentes cívicos, que tienen gran poder de convocatoria sobre organizaciones empresariales, académicas y organismos ciudadanos, reclaman que la nueva Constitución boliviana, en todas sus fases, sea aprobada por dos tercios, como manda la legalidad vigente, y no por mayoría, como pretende el presidente, Evo Morales.
El oficialismo quiere aprobar los artículos de la nueva Carta Magna por medio de su mayoría absoluta, sin contar con los representantes del resto de Bolivia, en contra de lo que prescriben la Constitución actual y la ley de convocatoria de ese foro firmada por Morales en marzo pasado.
El partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), tuvo el 50,7 por ciento de los votos en las elecciones de julio pasado para la Asamblea.
El documento emitido hoy en Cochabamba con medidas "de resistencia civil" señala que a partir de hoy se debe fortalecer la huelga de hambre en todo el país y que el lunes deben incorporarse los máximos dirigentes de cada región.
La huelga la comenzaron constituyentes y diputados del partido centrista Unidad Nacional (UN) el pasado 15 de noviembre.
Los cívicos demandan "la suspensión de los procedimientos legislativos en curso que han generado conflictos en las regiones, hasta tanto la Asamblea Constituyente empiece a deliberar el nuevo texto constitucional por dos tercios de votos de sus miembros".
Los asuntos más conflictivos son un proyecto oficial de ley de reforma agraria, para expropiar tierras que el Ejecutivo considere improductivas, y otro que faculta al Congreso para censurar a los gobernadores electos y a Morales para destituirlos.
Si el Ejecutivo no resuelve estos problemas, las comités cívicos encabezarán el paro el viernes.
La excepción será la ciudad sureña de Sucre, capital oficial de Bolivia y sede de la Constituyente, que optará por movilizaciones callejeras, según dirigentes de esa región.
Los cívicos también piden al Gobierno de Morales respetar los resultados del referendo celebrado en julio pasado, cuando ganó el "si" en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, que quieren avanzar en sus procesos de autonómicos.
Denunciaron que la sede de su reunión, la Cámara de Construcción de Cochabamba, fue hostigada hoy por militantes del MAS, y rechazaron la supuesta pretensión del Ejecutivo de crear movimientos cívicos paralelos, afines a Morales.
Germán Antelo, presidente del Comité Pro Santa Cruz, la región más rica de Bolivia, dijo a Efe que conceden Morales 72 horas, "esperando cordura y racionalidad".
Sin embargo, "por la experiencia, hemos perdido la fe de que entre en esa línea", agregó.
"Hacer tantas cosas, tanto barullo para que se respete la ley y la Constitución parece absurdo, pero ese el país que tenemos", dijo Antelo, quien anunció que en Santa Cruz hay 200 personas que comenzarán una huelga de hambre progresivamente.
Los dirigentes del departamento de Potosí fueron los únicos que no asistieron a la reunión de Cochabamba, donde también se deliberan desde hoy los prefectos de cinco departamentos para evaluar las medidas que toman contra el Gobierno.
Entre tanto, miles de indígenas y campesinos pro gubernamentales llegan hoy a La Paz hoy para exigir que el Senado, dominado por la oposición, que no bloquee el proyecto oficial de ley de tierras, y para asistir a una manifestación que encabezará Morales mañana. EFECOM
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