Juan Antonio Zufiría, el hombre fuerte de IBM en nuestro país, está afrontando cambios, más que internos, consecuencia de una crisis que observa como una oportunidad para impulsar la transformación del actual modelo económico y para crear los que serán los puestos de trabajo del siglo XXI.
Lleva sólo dos "intensos" meses en la presidencia de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel pero muestra una seguridad que únicamente la da el haber cumplido más de dos décadas en una multinacional que pugna por poner su granito de arena en la consecución de un planeta más inteligente.
¿Ha supuesto su llegada algún cambio en la estructura de IBM?
No hemos introducido ningún cambio dentro de la organización. El único cambio ha sido el externo, lo que ocurre en el mercado. No se ha modificado el equipo directivo, porque es un staff en cuya composición había participado yo.
¿Qué medidas ha puesto en marcha IBM para afrontar los efectos de la crisis?
Debido a una serie de decisiones que tomamos hace años, la crisis la afrontamos en una situación mejor que otras empresas. Pero la crisis está ahí y, como todas las organizaciones, somos precavidos a la hora de controlar todo tipo de gasto que no sea necesario para el negocio.
¿En qué grado han notado la caída de la demanda?
Creemos que todavía este año, el mercado de las tecnologías de la información va a continuar creciendo en España, aunque sea marginalmente. Es un momento en el que se pueden hacer cosas diferentes, y debemos pensar, más que si el presupuesto es mayor o menor, dónde vamos a gastarlo para evolucionar. Importa el contenido de las decisiones que se están tomando ahora porque van a dilucidar cómo y quiénes vamos a salir de la crisis. Lo que hagamos ahora determinará cómo vamos a ser luego y la obsesión tiene que ser: tenemos que utilizar esta crisis para crear los puestos de trabajo del siglo XXI.
¿Qué papel pueden desempeñar las tecnológicas para lograr una sociedad más avanzada?
Todos los países van a inyectar un montón de recursos para reactivar la economía. Pero hay que saber dónde ponerlos. Si lo hacemos bien crearemos empleo y volveremos a ser lo que éramos antes. Por eso, IBM (IBM.NY) está insistiendo en su concepto de planeta inteligente porque queremos hacer reflexionar a quienes toman las decisiones sobre qué cosas se pueden hacer hoy para mejorar nuestra sociedad de mañana.
¿Sobre qué se debe actuar?
Hoy en día el mundo está mucho más interconectado y lo estará más en el futuro. Eso hace que la información que somos capaces de extraer de lo que está pasando aumente mucho. Con las etiquetas de radiofrecuencia, de las que habrá 30.000 millones en tres años, vamos a poder saber dónde está cada cosa. Hay cantidades masivas de información y la pregunta es cómo usarla para cambiar procesos que hoy funcionan pero que son extremadamente ineficientes. Y esto se puede aplicar a muchos sectores: las redes eléctricas porque el 60% de la energía que se genera en el mundo se disipa en la red; a la sanidad, ámbito en el que se debe cambiar la gestión del paciente, porque no es necesario ir una vez a la semana a tomarse la tensión cuando se puede hacer de forma continua y tomar decisiones con ello. De hecho, hay un estudio que demuestra que si en España se implantara la receta electrónica en todas las autonomías, los médicos ahorrarían un 30% de su tiempo. Esto requiere tecnología: equipos de extracción de datos, sistemas de análisis que los interpreten e infraestructuras.
IBM tiene más de 16.000 millones en caja, ¿qué harán con ello? Se rumorea que podrían estar barajando la compra de Satyam.
Desde el año 2000 hemos comprado 50 empresas por más de 20.000 millones de dólares. Y seguiremos haciéndolo. El crecimiento no orgánico es parte de nuestra estrategia, pero no serán compras oportunistas sino por diseño. Si vamos a comprar una u otra compañía nunca lo comentamos.
IBM apoyó a la CEOE y a Aetic en su petición al Gobierno para que considere la tecnología como motor del cambio ¿es viable?
Lo mismo transmitió nuestro presidente Sam Palmisano a Obama. Él comparte nuestra idea del planeta inteligente y está cuidando dónde pone el dinero para reactivar la economía de EEUU. Aquí se ha entendido. El Gobierno sabe que se está jugando una partida importante. Hay que insistir en la velocidad y en la intensidad. Y desviar más fondos a sistemas de información porque van a determinar la competitividad del futuro.