Un nuevo estudio, presentado durante una conferencia de prensa en Helsinki, ha revelado el grado de separación en materia de competitividad existente entre amplias zonas de Europa del Este y Europa Occidental.
El estudio muestra que los nuevos estados miembros de la Unión Europea están luchando por competir en los mercados internacionales.
El índice europeo de competitividad, medida bienal de la competitividad de las naciones y regiones de Europa, revela que sólo tres regiones de los nuevos estados miembros son más competitivos que la media europea. Praga entra en el ranking regional en la séptima posición y Bratislava en la décima, y la región de Kozep-Magyarorszag en Hungría, que incluye Budapest, se sitúa en el puesto número 47.
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