Madrid, 22 nov (EFECOM).- El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, aseguró hoy que el Gobierno "va a hacer cuanto esté en sus manos" para aprobar al final de esta Legislatura un modelo de inspección de trabajo que se corresponda con las reformas de los Estatutos de Autonomía en curso.
Así lo manifestó Caldera en el Pleno del Senado al responder a una interpelación del senador de Eusko Alkartasuna José Ramón Urrutia sobre las acciones del Gobierno en relación con la inspección de trabajo como elemento preventivo en los accidentes laborales en las CCAA y, en concreto, en el País Vasco.
Ese nuevo modelo de inspección de trabajo, según el ministro, deberá tener un "pleno respeto" al reparto de competencias en materia laboral y de seguridad social establecido en la Constitución y en los Estatutos de Autonomía de las diferentes CCAA.
Además, deberá establecer la garantía de un estándar común en el servicio que presta la inspección de trabajo a la ciudadanía, evitando la competencia desleal en el tejido social y teniendo en cuenta que la legislación aplicable es única e igualmente obligatoria en todo el Estado.
Por último, el nuevo modelo tendrá que desarrollar fórmulas de colaboración, cooperación, codecisión o cogobernanza de la inspección de trabajo, para que las CCAA y el Estado asuman y ejerzan sus propias competencias con un mínimo de cohesión en garantía de los derechos sociales.
El ministro coincidió con el senador en su preocupación por los accidentes de trabajo y la gravedad de la situación, así como que la inspección de trabajo es una de las herramientas básicas para combatirlos.
Apuntó que, no obstante, los accidentes laborales, sobre todo los mortales, están empezando a descender "de forma continua y sostenida en el tiempo", aunque el número total de siniestros en los últimos doce meses ha crecido ligeramente, lo que achacó al incremento de la población trabajadora.
Caldera subrayó que los accidentes laborales son evitables y consideró que la política de inspección no debe ser aislada, sino insertarse en el marco de una política integral contra la siniestralidad laboral, como "elemento añadido e imprescindible".
Para ello, el Gobierno está debatiendo con los agentes sociales y las comunidades autónomas en una comisión de trabajo, en la cual, según el ministro, el País Vasco tiene "una participación de baja intensidad".
En respuesta al senador que habló de la "santa caja única de la Seguridad Social", Caldera subrayó que se trata del principio de solidaridad, y aseguró que si estuvieran transferidas esas competencias, hoy el País Vasco tendría déficit en el sistema de Seguridad Social.
Por su parte, Urrutia consideró que la siniestralidad laboral y la salud en el trabajo "es un tema que tiene que asustar" y aseguró que la Ley de riesgos laborales "no se cumple con todo el respeto y la rigurosidad" que debiera.
Criticó que el papel de las CCAA está limitado en este terreno y abogo por "un cambio radical", en el que se impliquen las centrales sindicales, el mundo del trabajo, la inspección y las comunidades autónomas, a las que "se debe delegar mucho mas". EFECOM
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