Empresas y finanzas

El cajón de Mapfre para distribuir a sus mutualistas estuvo congelado desde 2002

La saca a repartir suponía entonces un 8,58 por ciento de las reservas estatutarias. Foto: Archivo
El cajón que tenía constituido Mapfre para repartir entre los mutualistas si se disolvía (denominado Fondo Mutual en el argot del mundo del seguro) estuvo congelado en 110 millones de euros desde 2002. ¿Por qué? Es una incógnita.

Los estatutos de Mapfre (MAP.MC) -las reglas de juego de la compañía-, detallan que la fuente de ingresos para nutrir este bolso son los resultados. Si hay beneficio, el dinero se reparte entre dicho Fondo, las reservas obligatorias, otras llamadas Patrimoniales y que son las que heredará Fundación Mapfre con su próxima disolución, o va a los propios mutualistas en forma de rebaja en el precio que pagan por su póliza de autos.

Sin un guión de cómo llenarlo

¿Cómo se decide qué destinar a cada capítulo? No hay instrucciones en los estatutos, sólo la indicación de que será el reparto aprobado en la Asamblea General -equivalente a una junta de accionistas-, y las propuestas a este foro las realizadas por el Consejo de Administración.

Lo llamativo es que el importe no varía en cuatro años, mientras que se disparan las reservas estatutarias, que muestran el mullido colchón de solvencia de Mapfre e incluyen esas Reservas Patrimoniales que donará a su Fundación, al dejar atrás la estructura de mutua.

Pero mejor ver los números: entre 2002 y 2005 -últimos datos publicados por el grupo-, la saca de las reservas estatutarias subieron un 52,16 por ciento. ¿Y el Fondo Mutual? No varió ni en un euro. En cifras absolutas, las reservas engordaron desde 842,06 millones de euros hace cinco años, hasta 1.281,36 millones en 2005.


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