
Viscofan está dando la campanada y no porque sea el protagonista de una oleada de recortes en beneficios y dividendos, sino más bien por todo lo contrario. Esta compañía, especializada en la fabricación de envolturas artificiales para la industria cárnica, que cotiza en bolsa desde 1986, es uno de los pocos oasis de la bolsa española.
En los doce últimos meses, sus acciones se anotan un 7,59% en contraste con el 44% que cede la bolsa española, sostenidas por su propio negocio, muy defensivo dado que sus clientes son empresas alimenticias, que la recuperación del dólar corre a su favor y que no ha fallado al presentar resultados.
"Nunca intentamos vender humo cuando damos previsiones y jamás ningún auditor nos ha puesto una salvedad en nuestros resultados", apunta Jaime Echevarría, presidente de Viscofan (VIS.MC), al que es difícil que le falle la memoria histórica porque ha presidido la compañía desde su fundación.
Hueco entre los grandes
Esa visibilidad en el cumplimiento de sus propios objetivos sirvió a Viscofan para, por primera vez en los casi tres años de historia del Eco 10, el índice creado por elEconomista y calculado por Stoxx, un valor que no perteneciera al índice Ibex 35 entrara en el indicador.
Una circunstancia muy anómala, dado que la composición del Eco10 se decide en base a las recomendaciones de 52 analistas. Cada uno de ellos crea una cartera de cinco valores españoles en los que, obligatoriamente, las empresas del Ibex 35 deben representar al menos un 75% de la misma. Luego, para que un valor que no figura en el club de los pesos pesados de la bolsa española, acceda al indicador, las firmas de inversión deben ser muy coincidentes con la empresa que eligen entre quienes no visten la camiseta del Ibex 35. Y el trimestre pasado se destacó la compañía de envolturas celulósicas.
Esa relación entre el Eco10 y Viscofan ha sido buena para el índice. La navarra gana desde la clausura de noviembre un 4,76%; algo que sumado al 19 que se anota Técnicas Reunidas, permite que el índice de 'elEconomista' ceda un 6,59% desde el 28 de noviembre (fecha de su última revisión), frente al 15,69% que se deja el Ibex en el mismo periodo. Varios analistas -elEconomista publica el sábado la revisión tanto del índice como de la Cartera de Consenso-, conservan a Viscofan en su cartera propuesta hasta junio.
Enfrentar la crisis
Si bien Jaime Echevarría reconoce que la crisis no está afectando a Viscofan, también añade que le preocupa, aunque por el momento está tranquilo. "Nuestras ventas están aseguradas en un porcentaje muy importante y las primas que nos cobran las compañías de seguros no han subido de forma importante, de lo que se deduce que nuestros clientes son solventes", apunta. Éstos cuentan con la ventaja de que se dedican a un negocio que sufre poco en los ciclos económicos negativos.
"La salchicha es la proteína más barata, por lo que el consumo es creciente. Además, está bastante de moda, porque los chicos la comen más. No es un producto que produzca ningún obstáculo para ideologías o personas, porque se pueden hacer de pollo, como sucede en Brasil, o de pescado. Y Viscofan es líder en la producción de envolturas para que los fabricantes de salchichas. Tanto es así, que seis de cada diez perritos calientes que se comen en la 'Super Bowl ' estadounidense están hechos con envolturas nuestras", señala Echevarría, que se muestra tranquilo al respecto de que puedan llegar nuevos competidores, por ejemplo de los países emergentes y revela que el objetivo claro de la compañía es "crecer por encima del mercado".
El ritmo de crecimiento histórico del consumo de salchichas se mantiene entre el 3 y el 5% al año. "Producir un metro de tripa de primera calidad lo hace cualquiera, pero producir millones de metros de primera calidad ya no es tan fácil porque es preciso que las salchichas sean todas iguales", apunta.
Jaime Echevarría, confía, asimismo, en que puedan continuar arañando mercado a la fabricación de salchichas con tripa natural y a incrementar los precios de sus envolturas. "Aún son un tercio más baratos que los que tuvimos y aunque es verdad que no se pueden subir los precios en un entorno macroeconómico negativo con la misma fuerza que en uno positivo, esperamos continuar haciéndolo", apunta.
Sin olvidarse de los accionistas
La escasa dependencia de un cliente determinado -trabaja para 6.000, entre ellos las principales firmas cárnicas, y los diez clientes más relevantes suponen menos de un 20% de la facturación- y su exposición global son algunas de sus fortalezas en este entorno, favorecida porque la apreciación del dólar la ayuda, dado que el 50% de sus ingresos es en esta moneda, frente al 35% de los costes.
Echevarría explica que son cuidadosos con la evolución de las divisas y que cuando observan que el tipo de cambio mejora al del presupuesto "lo aseguramos".
Jaime Echevarría apunta que, si los beneficios crecen, los accionistas lo disfrutarán. "Para mi son los dueños, porque han puesto su dinero, así que tienen que cobrar, siempre que no sea un dividendo que ponga en peligro la compañía y que no sea para el accionista especulativo. La visión del consejo es la del accionista de permanencia, al que hay que tener contento, sin hacer locuras, reteniendo lo que consideremos necesario para ser líderes y crecer. Ésa va a ser nuestra política en el futuro", termina.
Un valor en el que crecen los beneficios incluso en la crisis
Fuente: FacSet / elEconomista