
El primer ministro británico, Gordon Brown, calificó hoy de "injustificable e inaceptable" la pensión vitalicia que cobrará Fred Goodwin, el ex consejero delegado del Royal Bank of Scotland. El líder laborista explicó que el Gobierno ha solicitado asesoramiento legal para ver cómo se le puede recortar su pensión vitalicia de unos 723.000 euros anuales. El ocaso de Sir Fred, el triturador.
Godwin, de 50 años, rechazó el jueves las peticiones en ese sentido llegadas desde el Gobierno y explicó que el responsable de las relaciones con la City del Ejecutivo, lord Myners, se mostró de acuerdo con el volumen de esa pensión cuando le obligaron a dejar el banco, el pasado octubre.
El banquero, en quien muchos ven un símbolo de la codicia en ese sector, escribió una carta a lord Myners quejándose de que el Gobierno critique ahora el dinero de su jubilación.
Myners, sin embargo, puso en tela de juicio la versión del banquero y calificó de "desgraciada e inaceptable" su decisión de no aceptar siquiera un recorte de su pensión.
El banquero ha insistido, por su parte, en que él ya hizo un sacrificio al renunciar al salario de un año puesto que su contrato con el banco estipulaba que en caso de ruptura debía dársele un año de aviso.
El portavoz de Finanzas de la oposición conservadora, George Osborne, calificó el jueves de "obscena e inaceptable, se mire por donde se mire", la pensión que cobrará Goodwin y dijo que equivale a un "uso totalmente irresponsable del dinero del contribuyente".
El RBS está controlado en un 70% por el Gobierno, que ayer anunció una nueva inyección de dinero público al banco por un total de 25.000 millones de libras (28.000 millones de euros) más 325.000 millones (364.000 millones de euros) en garantías a sus activos tóxicos.
"Obsceno"
La prensa británica, tanto la seria como los tabloides sensacionalistas, publica hoy en portada la foto de un Goodwin sonriente, acompañada de titulares como "Obsceno" o "No soltaré ni un penique".
En un editorial, el diario The Times escribe hoy que "son legión" los errores estratégicos cometidos por Goodwin al frente del banco escocés y señala que el mayor de todos fue la adquisición en el 2007 por 70.000 millones de euros del banco holandés ABN-Amro.
Goodwin, dice el periódico, es "directamente responsable de decisiones que destruyeron la riqueza de sus accionistas" y que ahora exigirán decenas de miles de despidos.
El anterior Consejo de Administración del RBS nunca debió aceptar el pago de una pensión como la que se acordó para Goodwin, agrega The Times.
El periódico, que acusa al Gobierno de "incompetencia" en este caso, recuerda que incluso "un acuerdo contractual fruto de la avidez y la incompetencia sigue siendo legalmente vinculante", aunque no es aceptable "moralmente".