Manuel Jove ya tiene decidido dónde invertirá los 2.800 millones de euros que obtendrá con la venta de sus participaciones en Fadesa y Unión Fenosa. El empresario gallego ha centrado sus ojos en las energías renovables, porque considera que es un sector con gran potencial de crecimiento en el futuro.
Aunque todavía está sentando los cimientos, tiene claro que quiere crear una gran compañía dedicada a la energía eólica. Además, baraja la posibilidad de adentrarse también en proyectos de biomasa, según han confirmado a elEconomista fuentes cercanas al proceso. Un portavoz del empresario rechazó hacer ningún comentario.
Cimientos firmes
Actualmente, Jove está negociando todas las opciones para llevar a cabo su proyecto. Por una parte, está analizando con la Xunta la posibilidad de sellar algún tipo de alianza que permitiera al Gobierno gallego tener una participación en el capital. No obstante, según ha podido saber elEconomista, el empresario desea llevar las riendas del negocio, pero está dispuesto a buscar todo tipo de fórmulas de colaboración con el Ejecutivo regional.
Al mismo tiempo, la Xunta está muy interesada en crear un gran grupo gallego de energías renovables. La consejería de Innovación ha confirmado que tiene un marcha un plan dirigido a crear una sociedad gallega de renovables, donde el Gobierno estaría interesado en controlar hasta el 30 por ciento del capital. No obstante, todos estos puntos continúan abiertos y ambas partes están negociando todas las posibilidad. Sin embargo, el claro interés mutuo por crear esta sociedad es palpable en el hecho de que ya se esté llamando a las primeras puertas. Por una parte, se ha iniciado el proceso de contratación de los puestos clave para arrancar la nueva sociedad. Por otro lado, se está negociando con diversos inversores que podrían estar interesados en adquirir una participación o respaldar financieramente el proyecto, cuya puesta marcha se prevé para el próximo año.
Sólo con la venta del 54,61 por ciento de Fadesa, Jove ingresará 2.200 millones de euros. Además, el empresario ha vendido casi toda su participación en Unión Fenosa a ACS (el 4,8 por ciento) por unos 600 millones de euros.