
Caixa Catalunya no quiere participar en el proceso de fusiones iniciado en el sector para paliar los efectos de las crisis y trabaja para salir airosa de esta época de dificultades. La entidad que preside Narcís Serra tiene previsto lanzar en las próximas semanas una emisión de participaciones preferentes por importe de 250 millones, ampliable a 400 millones, con el objetivo de elevar su solvencia, según ha podido saber este periódico en fuentes financieras.
Hasta el momento, sólo Bancaja ha anunciado una operación similar entre las entidades de ahorros, aunque es común en la actualidad entre los bancos. BBVA y Sabadell han llevado a cabo emisiones de este tipo, mientras que Popular la ultima y el Pastor la baraja.
Estos fondos, que se colocan a los clientes en la red de sucursales con una rentabilidad, computan como recursos propios y aumentan el Tier 1 (el índice más utilizado en Europa para medir la solvencia), en un momento en que se debilitan por las altas provisiones para hacer frente a la morosidad.
La emisión aumentará el Tier 1 de Caixa Catalunya en varias decenas de puntos básicos. El ratio de la entidad se situó a finales de 2008 en el 6,34%, muy por encima de las exigencias legales, después de que el año pasado se incrementara en 80 puntos.
La solvencia total de la caja catalana (el coeficiente BIS) supera el 10%, frente al mínimo permitido del 8%, una vez computada la emisión de deuda subordinada de 500 millones emitida a finales del ejercicio anterior.
Caixa Catalunya sufre uno de los índices de morosidad más altos del sector. Los impagos alcanzan ya el 5,28% de los créditos totales, tras multiplicarse por casi cinco en los últimos doce meses, lo que ha debilitado su fondo dotaciones, que cubre ya sólo el 56,7% de los riesgos de insolvencias futuros. El Banco de España considera como nivel aceptable de la cobertura el 50%.
Para mejorar su posición, la entidad está estudiando una operación de venta con opción de compra de una parte de los inmuebles. Tiene puestos en venta su red de sucursales y una serie de edificios emblemáticos. Por estas operaciones prevé ingresar en torno a los 500 millones de euros. El año pasado se desprendió de su participación en Abertis y quiere deshacerse de las acciones que posee en Repsol YPF.