Empresas y finanzas

Unicaja-Caja Castilla-La Mancha: Una fusión entre Cajas de 'altos vuelos'

Braulio Medel, presidente de Unicaja. Foto: Archivo

La posible unión entre Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Unicaja podría traer numerosas sorpresas añadidas. Más allá del simbolismo que supondría de completarse, al ser la primera fusión entre dos cajas de ahorros españolas de diferentes autonomías, y de las implicaciones políticas, financieras, laborales y sociales que conlleva, hay mucha más tela que cortar. La posible absorción de CCM, con un 23% en Aernnova, por parte de Unicaja, que tiene un 20% en Alestis, crearía una nueva referencia accionarial en la aeronáutica española.

Las importantes carteras industriales que ambas mantienen son, en este sentido, una de las referencias a tener en cuenta: las empresas participadas tendrán un peso decisivo en la negociación bilateral. Sólo en un primer vistazo saltan a la vista los profundos cambios que podría sufrir el sector aeronáutico nacional si la operación entre las dos entidades de ahorros se consumara.

Tan es así, que el grupo financiero resultante podría convertirse, nada menos, que en uno de los actores protagonistas de ese negocio. La caja andaluza parte, por sí misma, de un situación de preeminencia en ese mercado, al poseer un 20% en el primer subcontratista aeronáutico español que se ha creado, Alestis Aerospace.

Éste nació tras la integración de Sacesa, Alcor y Ficosa, en una operación impulsada por la Junta de Andalucía para dar respuesta a los compromisos de fabricación del nuevo avión de Airbus A350 XWB.

¿Se haría cargo Unicaja?

Pero es que, de culminarse con éxito la fusión con la entidad manchega, Unicaja pasaría a controlar también el 23 por ciento que CCM posee -a través de la sociedad Synergy Industry and Technology- en Aernnova (antigua Gamesa Aeronáutica). Es decir, que la entidad malagueña se posicionaría como una referencia inequívoca de la aeronáutica nacional.

CCM es su accionista principal, pero no el mayoritario ni el único. Además de la caja están, con otro 20 por ciento, Iñaki López Gandásegui, su actual presidente; el banco portugués Espirito Santo está presente con un 15 por ciento; la ingeniería Isolux tiene un 11 por ciento; mientras que otro 11 por ciento lo poseen el banco de negocios EBN y la sociedad Lesepair. Otros directivos de la firma controlan otro 9 por ciento.

Aernnova, que cuenta con centros de producción en España, Brasil, EEUU y México, factura 396 millones de euros al año y acumula una plantilla de 3.140 empleados.

En la actualidad, está inmersa en importantes inversiones en Querétaro (México).

Acomete una planta de componentes aeronáuticos y de montaje de estructuras equipadas que requerirá en total una inversión de 78 millones de euros y empleará directamente a más de 1.300 personas.

Además, en breve Aernnova va a abrir en Querétaro otra planta de componentes metálicos, con una extensión de 14.400 metros cuadrados.

Por otra parte, resulta fundamental destacar que Castilla-La Mancha es ahora el cuarto mercado del país gracias, entre otras cuestiones, a la decisión de Aernnova de instalar una nueva factoría en Illescas (Toledo), que significará una inversión de 200 millones de euros y más de 500 trabajos directos y 700 indirectos.

A partir de ahí, cabe preguntarse si, tanto en este caso como en otros en los que hay pactadas inversiones, ¿se haría cargo Unicaja de los compromisos adquiridos por las sociedades es las que participa CCM? Sólo Braulio Medel tiene la respuesta.

¿Gigante con pies de barro?

En conjunto, la inversión realizada por CCM en su cartera de participadas ronda los 600 millones, consta de 68 sociedades enmarcadas en muy diversas actividades (inmobiliaria y construcción, alimentación, servicios o capital riesgo, entre otros), y registró un aumento interanual del 13 por ciento -cerca de 70 millones- entre 2007 y 2006. Es preciso subrayar que todos los datos enumerados corresponden al primero de estos dos ejercicios, dado que ni CCM ni Unicaja han presentado aún sus resultados correspondientes al año pasado.

Las empresas en las que participa, englobadas en Caja Castilla-La Mancha Corporación, se han visto salpicadas por casos tan incómodos como la Operación Malaya. Además de haberse quedado atrapada como acreedora en varias quiebras inmobiliarias, la entidad ha visto como los rumores sobre una posible intervención pública en la entidad son ahora más fuertes que nunca. Y por si fuera poco, debido a esta situación, CCM puede salirse del aeropuerto de Ciudad Real, la joya de sus inversiones.

Volviendo a Synergy, hasta ahora, su actividad más conocida es la que desarrolla Aernnova, pero a mediados de 2007 se diversificó hacia las renovables a través de Orisol (promoción de parques solares y eólicos) y Aeroblade (ingeniería y producción de palas eólicas).

Las aspiraciones para el negocio energético eran muy ambiciosas allá por 2007, por lo que se hablaba de inversiones globales cercanas a los 1.000 millones de euros con el horizonte 2011. Para financiarlas se requerirían aportación de fondos de los accionistas, capital externo a través de captación de recursos en mercados secundarios y recursos bancarios.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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