
Ibercaja obtuvo el pasado año un beneficio neto atribuido de 219,6 millones de euros, lo que supone una caída del 19% respecto a 2007, debido principalmente a la provisión voluntaria de 93 millones de euros. Sin estas provisiones, dirigidas a reforzar la solvencia de la entidad, la caja de ahorros aragonesa hubiera obtenido un resultado similar al del ejercicio anterior, han explicado en rueda de prensa el presidente de Ibercaja, Amado Franco, y el director general, José Luis Aguirre. Franco ha defendido la "independencia" de la entidad y señala que no hay fusión a la vista.
La inversión crediticia aumentó el 5,4 por ciento, hasta 33.622 millones de euros, mientras que los recursos captados de clientes crecieron el 6,2% y se situaron al cierre del año en 37.223 millones.
Los responsables de la entidad han destacado que durante el pasado año se concedieron 115.626 operaciones de préstamos y créditos por un importe de 7.171 millones de euros, y que la financiación a empresas creció el 13,2%, hasta 2.171 millones.
Respecto a la evolución de los márgenes, el de intermediación -diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos- mejoró el 6,6%, hasta 667,8 millones de euros, y el ordinario -que incluye comisiones y operaciones financieras- alcanzó 942,5 millones, el 7,2% más en relación a 2007.
El margen de explotación o típico bancario registró un aumento similar, del 6,9 por ciento, hasta 412 millones de euros.
La morosidad de la caja se situó al cierre del año en el 2,16%, frente al 3,68% del conjunto del sector de cajas de ahorros, y para este año está previsto que alcance el 3,5 por ciento.
Amado Franco ha subrayado que la caja aragonesa es "una de las más sólidas y solventes" de España, tanto por su nivel de solvencia, como por su posición de liquidez y bajo índice de morosidad.
Ibercaja defiende su "independencia"
El presidente de Ibercaja, Amado Franco, ha insistido hoy en que "no hay nada concreto" en relación a una posible fusión con otra caja de ahorros y ha subrayado que cualquier operación que pudiera estudiar debería garantizar la "identidad e independencia" de la entidad aragonesa.
Franco ha admitido que en el sector se está produciendo un "intercambio de impresiones" sobre el proceso de fusiones -"es el pan de cada día"-, pero ha subrayado que "no hay nada nuevo" ni concreto sobre una posible operación con Ibercaja como protagonista.
Cualquier operación de integración que pudiera implicar a la entidad, ha resaltado, debería "garantizar la identidad y la independencia" de la caja y "no dañar" sus niveles de solvencia y liquidez.
Amado Franco, quien ha eludido referirse a la posible fusión de Caja Castilla-La Mancha y Unicaja, ha advertido de que "España no puede ser una excepción" al proceso de integración corporativa, a pesar de que el sistema financiero español "es más solvente".