Argel, 16 nov (EFECOM).- La empresa argelina de hidrocarburos "Sonatrach" y la alemana "Eon-Rhurgaz" firmaron hoy un convenio de cooperación energética, en el marco de la visita oficial a este país del ministro alemán de Exteriores, Frank Walter Steinmeier.
El convenio concierne en particular al gas natural licuado y define la naturaleza de los proyectos de interés común que podrán ser desarrollados entre las dos firmas.
Alemania no adquiere gas natural argelino, pero la firma alemana participa en el proyecto del gasoducto "Medgaz" entre Argelia y España, puesto que ha adquirido la empresa española "Endesa", la cual forma parte del consorcio accionista de esa obra, señaló el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil.
El grupo alemán "Wintershall" también está interesado en el gas argelino al haberse asociado al consorcio que dirige el proyecto de un segundo gasoducto denominado "Galsi" entre Argelia e Italia, a través de Cerdeña.
Steinmeier indicó, por su parte, que su país quiere intensificar sus relaciones energéticas con Argelia y la firma del convenio "demuestra que vamos bien por ese camino".
"Argelia es un proveedor serio en energía y ello es un elemento importante para el aprovisionamiento de mi país", agregó el jefe de la diplomacia alemana.
Al respecto, añadió que hasta ahora Alemania recibe esa energía no contaminante por vía de gasoducto, en gran parte de Rusia, pero tiene interés en diversificar sus fuentes de aprovisionamiento y orientarse hacia el gas natural licuado "lo que hemos hecho saber a la parte argelina".
Jelil subrayó también que las empresas alemanas trabajan desde hace tiempo en los sectores de la exploración y el transporte de hidrocarburos, así como en la petroquímica "donde son muy activas".
La cooperación entre "Sonatrach" y "Eon-Rhurgaz" afecta, asimismo, a proyectos del grupo químico "Basf", como la planta existente en Tarragona (España).
La delegación encabezada por el ministro alemán viajará esta noche a Túnez, tercera escala de su gira por el Magreb, tras las efectuadas esta semana en Trípoli y Argel. EFECOM
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