
La crisis sigue pesando en el valor de la compañía. La mitad de los analistas que realizan estimaciones sobre la firma anticipan que la hotelera puede verse obligada a suprimir su retribución al accionista en 2009 como consecuencia del recorte de su beneficio. Incluso, algunos pronostican que cabe la posibilidad de que entre en pérdidas en este mismo ejercicio. En los dos últimos meses y medio, la cantidad de revisiones bajistas ha aumentado y más de un 55% de los expertos que evalúan la empresa ha reducido su precio objetivo.