
La Comisión Europea ha dado su visto bueno este martes a la solicitud de España de recibir una ayuda de 1.694.300 euros del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización. El objetivo es amortiguar el despido de 1.082 trabajadores de tres fabricantes de automóviles y nueve fabricantes de piezas de recambio situados en Castilla y León y Aragón.
Tras el visto bueno de la Comisión Europea todavía es necesaria la aprobación del Parlamento Europeo y los 27 Gobiernos de la UE, requisito que suele ser un mero trámite.
En el caso de tres de estas empresas, los despidos son consecuencia directa de la deslocalización de la producción hacia terceros países (Marruecos, Turquía y Taiwán). En el caso de las otras nueve, los despidos se deben a un aumento de las importaciones en la UE de automóviles y repuestos.
Las ayudas de la UE serán destinadas a orientación, formación profesional, apoyo a la reintegración en el mercado laboral e incentivos a la búsqueda activa de trabajo. La financiación ayudará a los 368 trabajadores despedidos más afectados a encontrar un nuevo empleo.
Fondo de adaptación
El Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, cuyos recursos son muy escasos y es visto más como una iniciativa incipiente que como una solución de calado, fue creado por la UE a finales de 2006 para ayudar a los trabajadores que pierdan su empleo como consecuencia de la globalización. Entre los sectores que más se han acogido a estas ayudas están el textil y el del automóvil.
Este fondo puede proporcionar una contribución financiera en los casos de despido de más de 1.000 trabajadores de una empresa, de una región o de un sector, que se hayan producido como consecuencia de importantes cambios estructurales en el comercio mundial que hayan dado lugar a un incremento sustancial de las importaciones o a un rápido descenso de la cuota de mercado de las empresas de la UE.