Valencia, 12 nov (EFECOM).- La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, dijo hoy en Valencia que la modernización de regadíos es una prioridad para el Gobierno central y anunció un conjunto de obras en la Comunitat Valenciana que permitirán ahorrar más de 140 hectómetros cúbicos de agua al año.
Así lo manifestó Espinosa en su intervención en la clausura del XI congreso que la Unió de Llauradors i Ramaders-COAG ha celebrado este fin de semana en Valencia en el que Joan Brusca fue reelegido secretario general y que sirvió también para conmemorar el trigésimo aniversario de este sindicato agrario.
Espinosa defendió que la disponibilidad de agua para el riego es actualmente un "reto" para el Ejecutivo, por lo que éste ha puesto en marcha "medidas urgentes" para procurar un "consumo racional del agua", especialmente en regiones como la Comunitat Valenciana.
Destacó la modernización de los regadíos como forma de "mejorar la eficiencia" en el uso del agua y sostuvo que el Ministerio de Agricultura "da prioridad las actuaciones de mejora y consolidación de regadíos para la modernización de la agricultura de regadío y la disminución del consumo del agua".
Hizo hincapié en el "excepcional grado de cumplimiento" de los compromisos adquiridos con la Comunitat Valenciana en el Plan Nacional de Regadíos de 2000 y afirmó que el Ministerio de Agricultura lleva ejecutadas actuaciones por valor de "más de 170 millones de euros".
Espinosa afirmó además que el Ministerio pondrá en marcha un plan de choque que permitirá ahorrar en la Comunitat "más de 140 hectómetros cúbicos de agua al año", para los que anunció una veintena de intervenciones por valor de 450 millones de euros que beneficiará a más de 100.000 regantes de la región.
La ministra replicó al vicepresidente del Gobierno valenciano, Víctor Campos, quien durante una intervención anterior a la suya había afirmado que la Comunitat Valenciana contaba con un setenta por ciento de superficie de regadío colectivo modernizada.
Así, Espinosa dijo que las cifras del Consell "no coinciden" con las del Gobierno central y aseguró que la Comunitat Valenciana "pierde cuatro veces más agua que Aragón".
Por otra parte, Espinosa aseguró que las reformas de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino y de frutas y hortalizas son "claves" para el sector agroalimentario español y el futuro del campo, pues, "los dos sectores aportan más de la mitad del valor de la producción agraria".
La ministra dijo ser "optimista" porque ambos sectores han demostrado tener capacidad para adaptarse a los cambios y para competir internacionalmente.
Indicó que el Gobierno trabaja, junto con otros países productores de la UE, para adelantar las primeras líneas generales para que la Comisión las tenga en cuenta antes de elaborar sus primeras propuestas.
En este sentido, señaló que, a la vista de la regulación vigente en el sector de frutas y hortalizas, el Ejecutivo no considera necesario "hacer grandes modificaciones" aunque sí "mejorar ciertos aspectos para adaptarla a la situación actual".
Comentó que la parte "más conflictiva" de la reforma es la relativa a las ayudas de los productos transformados, en concreto las de los cítricos, y opinó que "el sistema de ayudas por hectárea no es la solución adecuada".
"Pensamos en instrumentos como contratos con las propias empresas transformadoras que, en definitiva, garanticen lo mismo al agricultor y la calidad o el calibre de la fruta".
Sobre la reforma de OCM del Vino que planea acometer la Unión Europea, afirmó que se trata de una "oportunidad y no un peligro", pues España está en una situación "ofensiva y de liderazgo en Bruselas".
Por último, Espinosa dijo que el MAPA es "sensible" al "problema" de la formación de los precios de los alimentos y dijo que "trabaja para integrar a los productores en la cadena de valor, impulsar la transparencia de los mercados y facilitar el diálogo entre todos los agentes de la cadena agroalimentaria". EFECOM
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