Bilbao, 10 nov (EFECOM).- ELA aseguró hoy que el acuerdo para la privatización del astillero de La Naval de Sestao supone el último paso de un proceso de "desguace ordenado" de la industria naval y de su sector auxiliar en la Margen Izquierda de la ría de Bilbao.
Un proceso, aseguró Dani Gómez, secretario del Metal de ELA en rueda de prensa en Bilbao, impulsado por la Sepi y los sindicatos CCOO y UGT, del que ha resultado beneficiado el grupo Construcciones Navales del Norte y que "en el horizonte de seis a diez años supondrá la desaparición del astillero".
Gómez, quien compareció en la cita informativa junto a representantes de ELA en el comité de empresa de La Naval, señaló que el acuerdo se había desarrollado "con engaños a los trabajadores" y de "forma opaca".
Aseguró que los propios sindicatos firmantes han reconocido que el acuerdo contiene "cláusulas secretas", que en caso de ser divulgadas tendrían la oposición de las autoridades europeas por su "dudosa legalidad".
Ha sido un proceso "escandaloso e hipócrita", agregó, en el que la carga de trabajo se ha utilizado "con cuentagotas" para "garantizar la paz social" y que carece de un plan industrial que permita definir cuántos trabajadores sobran o hacen falta.
El dirigente sindical se felicitó por que los trabajadores (228) obligados a abandonar la empresa se vayan en buenas condiciones económicas, pero se preguntó "qué pasa con el proyecto industrial y el futuro de la Margen Izquierda".
Criticó la postura mantenida en todo este proceso por el Gobierno Vasco, al que calificó de "espectador pasivo".
Anunció que a partir del sexto año de la firma del acuerdo, la compañía propietaria, CNN, podrá disponer de todos los activos de la compañía, "incluidos los terrenos, que podrá vender".
José Espinazo, integrante del comité, señaló que el nuevo propietario carece de compromisos auténticos para la construcción de nuevos barcos, "excepto los desviados de Astilleros Murueta, que se encuentra saturado".
ELA sostiene que a lo largo de todo este proceso se ha engañado a los trabajadores y que, mientras que en un principio se habló de segregación de los astilleros "civiles", hay "una pura privatización", y que, frente a la propuesta de venta en bloque, "estamos ante el troceamiento de la empresa".
Los dirigentes de esta central señalaron también que tras el ajuste de 228 puestos de trabajo, "que se hará de inmediato", el empleo sólo estará garantizado durante tres años y, a partir de esa fecha, CNN "queda libre de vender, incluso los terrenos, sin rendir cuentas a nadie".
A juicio de ELA, es "una operación redonda en la que CNN, incluso los socios industriales que pudieran tener interés genuino en continuar con la actividad industrial, tienen garantizado que después de 6 años podrán hacer lo que quieran con las instalaciones del astillero y que, además, UGT y CCOO les garantizan su firma y la Sepi se lo financia".
ELA apuntó también que resulta curioso que entre los adjudicatarios "figuren personas que diseñaron el plan de privatización, junto con otros que ocuparon responsabilidades en la dirección del astillero cuando era público".
El Consejo de Ministros autorizó el pasado día 3 a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a vender los centros de Izar de Sestao a Construcciones Navales del Norte (CNN).
Previamente, la SEPI y las federaciones del Metal de CCOO y UGT suscribieron un acuerdo por el que el grupo público se compromete, durante un periodo de diez años, a ofrecer puestos alternativos a los trabajadores en caso de que los proyectos emprendidos por los adjudicatarios entren en crisis. EFECOM
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