Empresas y finanzas

El 'tsunami' de la crisis arrasa también a las empresas 'intocables' de Japón

La onda expansiva de la crisis asalta el balancede las supuestamente modélicas multinacionales japonesas. A medida que se acerca el cierre del año fiscal que concluye en marzo, una tras otra revisan a la baja sus deterioradas previsiones y, con ello, dejan entrever que necesariamente deberán abordar un drástico ajuste de costes y -en muchos casos- un cambio de rumbo estratégico para poder sobrevivir. En términos de destrucción de empleo, el panorama se intuye desolador.

Ayer, el drama de los números rojos empresariales se propagó como un dominó diabólico. A la vez, la avalancha de perspectivas negativas dejó un rastro de debilidad indiscutible: ni siquiera las todo poderosas multinacionales niponas resisten la embestida de la crisis. Y, paradójicamente, las del sector de la electrónica y del automóvil, que durante décadas se han ganado una bien merecida fama como referentes mundiales, son las más castigadas. El parte de guerra empieza con la que, para muchos, es la compañía japonesa más respetada:Toyota.

Toyota en el punto de mira

Según publicó el rotativo Nikkei, el primer fabricante de automóviles del mundo disparará este ejercicio sus pérdidas anuales hasta los 4.470 millonesde dólares. Hace tan solo un mes la compañía ya anunció sus primeras pérdidas operacionales en 70 años, pero la sangría era mucho más moderada: 1.700 millones. Los fabricantes nipones se han visto fuertemente impactados no sólo por el brutal frenazo de la demanda en sus mercados tradicionales, sino por la creciente fortaleza del yen, que encarece las exportaciones y devalúa los ingresos exteriores en euros y dólares.

Toyota estima, de hecho, que con cada apreciación de un yen frente al dólar, se volatilizan 450 millones de dólares de su balance. Toyota, Honda y demás jugadores del sector, que durante los últimos años apostaron por una estrategia de inversiones masivas para producir cada vez más, se ven ahora en la imperiosa necesidad de tener que frenar el ritmo de producción, reducir inventarios y recortar hasta casi cero su plantilla de trabajadores temporalespara superar las turbulencias.

Sin embargo, serán las multinacionales del sector de la electrónica quienes causarán un auténtico estropicio laboral. Hitachi, que también admitió que se enfrenta a una sangría de 7.700 millones de dólares este año, despedirá a 7.000empleados como parte de su estrategia para ahorrar 2.200 millones en costes fijos. Recientemente, Hitachi anunció que cerraría el año con beneficios de 600 millones.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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