Realismo y tranquilidad. Estas dos palabras son las que mejor resumen el estado de ánimo de la familia Escarrer, propietaria de la multinacional hotelera Sol Meliá, que, con sus 350 hoteles y 35.000 empleados distribuidos en 30 países, es líder mundial en turismo vacacional. Gabriel Escarrer, que comparte con su hermano Sebastián la vicepresidencia del grupo, responde a las preguntas de elEconomista sin rodeos: no niega que 2009 va a ser un año "muy difícil", pero hace hincapié en la solidez de la compañía que dirige.
P. En el último trimestre de 2008, el turismo español ha empezado a acusar los efectos de la crisis, pero parte del sector niega la existencia del problema...
R. Está claro que ha habido un punto de inflexión en septiembre y que en el tercer trimestre la crisis ha afectado al sector de manera más aguda. De hecho, prácticamente todas las empresas han recortado sus gastos. No es razonable negar esta circunstancia.
Cuando llegan momentos difíciles, siempre se busca un culpable. ¿Cree que el turismo español ha hecho los deberes?
Sí. Es uno de los sectores de la economía española más competitivos a nivel mundial, junto con la banca, el textil y las telecomunicaciones.
¿Cómo acabará 2009?
R Nos enfrentamos a un año muy difícil: habrá muchos retos. En las últimas crisis que afectaron al sector, el coeficiente de ingresos por habitación disponible mantuvo una tendencia bajista durante un periodo comprendido entre 18 y 24 meses. Como le comentaba antes, el punto de inflexión ha sido el mes de septiembre.
¿Habrá empresas que echen el cierre?
Sí, pero no sólo en el turismo. Hay compañías de éste y de otros sectores que sufren y sufrirán...
¿Y qué se puede hacer para evitarlo?
Es necesario tener un balance saneado, un buen equipo gestor y contar con marcas reconocidas. Y tengo que decir que Sol Meliá se siente muy cómoda en estos tres aspectos. Cabe recordar que hemos salido reforzados de todas las crisis y siempre hemos jugado un papel de consolidadores.
Ustedes tienen una estrategia muy definida. ¿Dónde van a invertir?
Nos interesan de modo particular la cuenca del Mediterráneo, el Caribe y algunos destinos vacacionales en Asia. También el sector urbano en España es muy importante y pensamos entrar en EEUU.
¿Cuánto tiempo van a tardar en hacerlo?
Nosotros sabemos dónde tenemos que estar, pero en la situación actual preferimos mantener una estrategia muy oportunista. Cuando se nos presentan ocasiones las evaluamos y decidimos.
Aún así, el dinero no sobra en este periodo...
Nosotros usaremos nuestra caja y, en algunos casos, actuamos con compañeros de viaje. Además, no nos vamos a centrar en las compras, sino en la gestión, el alquiler de los establecimientos y, por supuesto, en las franquicias....
Pero han perdido el grado de inversión.
Sí, y es un problema coyuntural. Cabe recordar que nuestro negocio necesita grandes inversiones: los anglosajones dirían que somos una empresa capital intensive. Nuestro objetivo es la triple B y pensamos recuperarla, a pesar de que en este momento sea muy difícil. Nuestra gestión será muy prudente.
El consenso de los analistas, recogido por FactSet, indica que su deuda se sitúa en 898 millones de euros. ¿Lo confirma?
Sí, la cantidad es más o menos esa. Y nuestros activos, según una estimación de julio, rondan un valor de 4.700 millones. Nos sentimos muy cómodos con estos niveles.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio acaba de poner en marcha un plan Renove para las instalaciones turísticas, dotado con 400 millones de euros...
Nos acogeremos al plan, que obviamente es bienvenido. Sin embargo, no entendemos que no intervengan de manera más incisiva para sostener una industria tan importante. Por ejemplo, podrían reducir las tasas aeroportuarias, que son las más altas de Europa y de las más altas del mundo. No hacerlo demuestra falta de visión: sin transporte no hay turismo.
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