
La Ley de Mecenazgo fue la mayor promesa electoral de los populares en materia cultural. José María Lassalle, actual secretario de Estado de Cultura, fue su principal propulsor, pero la Ley que tanto promocionó no será una realidad a corto ni a medio plazo. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Fundaciones
Aunque la Ley de Reforma Fiscal, que está ya en trámite parlamentario, va a introducir "muchas ventajas para incentivar las donaciones de particulares y empresas a la cultura", aseguraba el pasado miércoles el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Miguel Ángel Recio.
De hecho, esa misma tarde la Secretaría de Cultura remitió una nota de prensa en la que aclaraba: "Ante las dudas generadas sobre si va a haber una nueva Ley de Mecenazgo, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte quiere señalar que este proyecto de ley ya está incluido en la reforma fiscal que actualmente está en tramitación parlamentaria y que previsiblemente entrará en vigor en 2015. Con ello, se cumple el objetivo que se marcó el Gobierno de aumentar los incentivos fiscales para impulsar una mayor participación de la sociedad civil y empresarial en las actividades vinculadas a la cultura".
Sin embargo, de 'Ley de Mecenazgo', con mayúsculas, y no de "medidas englobadas en la reforma fiscal" hablaban los dirigentes del PP incluso antes de llegar al poder. Ya en mayo de 2010, Mariano Rajoy, entonces candidato a la presidencia, trazó las líneas generales de su programa electoral en materia cultural y habló de "la preparación de una Ley de Mecenazgo, una ley que facilitará extraordinariamente la entrada del sector privado en el sostenimiento de la industria cultural". Dos años y medio después, en diciembre de 2012, el ministro de Cultura del Gobierno de Rajoy, José Ignacio Wert, afirmaba que "habría una Ley de Mecenazgo esta legislatura".
Decepción en el sector
El llamado mundo de la cultura, que engloba desde programadores teatrales, pasando por productores de cine, responsables de museos, coleccionistas de arte y, sobre todo, fundaciones culturales y posibles mecenas interesados en realizar inversiones, viene clamando desde hace meses por una ley que abra vías a nuevas posibilidades de inyección financiera en materia cultural, especialmente en lo que supone una mayor generosidad en exenciones fiscales a los inversores en cultura. Opinan que sólo un modelo mixto de apoyo público e inversión privada podrá salvar a las artes del cataclismo en que se encuentran desde que arrancó la crisis.
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda que lidera Cristóbal Montoro no se ha mostrado hasta la fecha muy cómodo con esta posibilidad. Por este motivo la esperada Ley de Mecenazgo lleva bloqueada desde 2011.
IVA cultural
En un contexto de subida del IVA cultural -hasta el 21%, cuando en otros países europeos es del 5, del 8 o del 10%- por parte del Gobierno y ante la renuncia de Hacienda a abrir la mano, la posibilidad de una Ley de Mecenazgo sólo puede llegar desde una decisión de Presidencia del Gobierno. Hasta ahora, Cultura ha perdido claramente la partida.
No obstante, Lassalle aseguró ayer que "si no hay reforma fiscal, si no hay instrumentos fiscales contenidos en una legislación, no hay mecenazgo". En su opinión, "el mecenazgo es esencialmente una política fiscal que permite a la sociedad incorporarse a la responsabilidad de decidir sobre la cultura". Las medidas que incorpora la Ley de Reforma Fiscal "generan toda una legislación sobre mecenazgo como probablemente nunca se ha dado en nuestro país, por la amplitud del ámbito que abarca", afirmó.