
Queda poco tiempo para que llegue el frío y, para entonces, debemos tener en orden nuestras calderas y sistemas de calefacción para que no temblemos, y no precisamente de frío, cuando miremos el recibo. El pasado 26 de septiembre entró en vigor la Directiva de Ecodiseño (ErP) aprobada por la Unión Europea, que pretende alcanzar los objetivos del Protocolo de Kioto fijados para el año 2020 en materia de medioambiente. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Consumo
Esta nueva normativa, que establece como obligatorio el etiquetado en todo tipo de calderas, calentadores y bombas de calor, entre otros, hará que los consumidores estén más informados sobre las características de los sistemas de calefacción de sus hogares.
Así, el usuario podrá identificar fácilmente que el producto instalado cumple con los requisitos de eficiencia y sostenibilidad marcados por el Gobierno europeo. Este sistema estandarizado es el mismo que se aplica actualmente en frigoríficos y otros electrodomésticos
Gracias a este certificado, los consumidores contarán con una mayor transparencia a la hora de decidir qué sistema de calefacción van a implantar en sus viviendas. También podrán comparar el rendimiento y ahorro de costes de cada sistema gracias a los diversos colores y a las letras identificativas de la etiqueta, que facilitarán una toma de decisión informada y responsable.
Sistemas de control de temperaturas
Los sistemas de control de temperatura incrementan la eficiencia de las instalaciones de calefacción , añadiendo un porcentaje que permite mejorar el etiquetado en este aspecto en hasta un 5% adicional.
Por tanto, resulta necesario que antes de decidir el sistema de calefacción por el que vamos a optar, nos tomemos un tiempo para valorar el grado de eficiencia energética que deseamos, ya que invertir en un buen sistema de control nos proporcionará un notable ahorro en la factura a final de mes. Si se trata de un sistema ya instalado, podremos preguntar sobre su categoría al instalador para valorar si deseamos implantar uno con una clasificación más alta.
Para ayudarnos en este sentido, existen varios tipos de sistemas de regulación de temperatura que reducen significativamente los costes en calefacción y proporciona un confort óptimo. Es el caso, por ejemplo, de Evohome de Honeywell, que obtiene la máxima clasificación (Clase VIII) dentro de los controles de temperatura, permite gestionar de manera inteligente la temperatura de la vivienda y resulta una buena opción a tener en cuenta si lo que buscamos es un sistema sostenible, eficiente y que ahorre costes.
Calderas de condensación
En cuanto al tipo de caldera que utilizamos, es importante saber que las de condensación son las más eficientes energéticamente y, a la vez, las más respetuosas con el medio ambiente. La Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor por Agua Caliente (Fegeca) puso en marcha hace unos meses la campaña Si condensa, compensa, a través de la cual se quiere informar a la ciudadanía acerca de las ventajas del uso de calderas de condensación. Estos equipos permiten ahorrarse más de un 25% en la factura del gas -ya que gastan menos energía al necesitar menos combustible- y su rendimiento es mayor, al aprovechar el calor del vapor de agua.
Por otro lado, y al margen de este beneficio económico, las calderas de condensación contribuyen al desarrollo sostenible, la eficiencia energética y son más respetuosas con el medio ambiente, ya que emiten menos gases CO2 y NOx. Por todo ello, muchas Comunidades Autónomas tienen activado en sus territorios un Plan Renove de calderas de condensación que ofrece a los ciudadanos importantes ayudas de diferentes cuantías.
Por supuesto, esta modalidad de calderas se ajusta a la nueva normativa europea de etiquetado y diseño ecológico ErP, que permitirá a los ciudadanos comparar datos de consumo energético, prestaciones y otras características de manera fiable, sencilla, contrastable y transparente, gracias precisamente a la introducción de la etiqueta energética para los equipos de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS). Al margen de que a partir del 26 de septiembre han dejado de fabricarse las calderas tradicionales, los ciudadanos se pueden beneficiar de estos equipos aprovechándose de su importante ahorro económico.