
Nuestro país se convierte durante estos días en un imnenso lagar. La menor producción y la mayor calidad del fruto propiciadas por el estrés hídrico, unido a la ausencia de enfermedades significativas, han dado un "empujón" al precio de la uva en las principales DO.
En Rioja, el estado vegetativo y sanitario del viñedo es en general muy bueno, lo que permite mantener excelentes expectativas cuantitativas y de calidad para una vendimia 2016 que se inició el 29 de agosto con las variedades blancas más tempranas. Aunque se esperaba una menor producción debido a las altas temperaturas y el poco agua que cayó en las últimas fases del ciclo vegetativo, el balance final se situará entre los 430 y 440 millones de kilos. Las razones, las 1.000 hectáreas que este año entraron en producción y el aumento por parte del Consejo Regulador de un 2 por ciento de los rendimientos máximos de producción por hectárea. El grueso de la vendimia tendrá lugar entre el 25 de septiembre y el 10 de octubre. La climatología de los próximos días será decisiva para el resultado final de la cosecha; en este sentido, serán muy beneficiosas las lluvias que comenzaron el 13 de septiembre si se mantienen de forma moderada.
El momento dulce que viven los vinos de esta denominación también tiene su traslado al precio de la uva, por la que se pagará algo más que la campaña pasada, "pasándose de los 80-85 céntimos a los 90 céntimos por kilo actuales para la uva tinta", explica José Antonio Torrecilla de Arag-Asaja. Este aumento también es significativo en la uva blanca, por la que se va a pagar este año "unos 70 céntimos por kilo, por los 57 céntimos del año pasado", debido a la cada vez mayor demanda de los vinos blancos riojanos.
Ribera del Duero: la más tardía
La de la Ribera de Duero es la vendimia más tardía de España, pero las muestras recabadas por el Consejo Regulador apuntan a un gran año. "Los datos recogidos son casi idénticos a los que obtuvimos en los mismos días con las añadas de 2010, que fue excelente, y la de 2012 que acabó con la calificación de "muy buena", explica Alberto Tobes, responsable del Servicio de Experimentación y Ensayo de Ribera del Duero. En esta zona vitivinícola la sanidad es perfecta debido al verano seco y las lluvias que pudieran caer ya no preocupan, porque los viticultores han realizado sus trabajos quitando los racimos necesarios y limpiando la vegetación. Los precios de la uva serán buenos espoleados por las ventas de las bodegas, que necesitan llenar de nuevo sus existencias, y por una producción algo menor por la sequía. "El precio medio rondará sobre los 1,10 euros, un ligero repunte de un 10 por ciento", explica Sergio García, viticultor en Quintana del Pidio (Burgos). Para García, en las bodegas ha habido un cambio de mentalidad y cada vez más buscan cerrar contratos con el viticultor. "Hay más interés de los elaboradores por firmar contratos, pero no sólo de un año, sino a más largo plazo, porque se aseguran así la cosecha y un precio más estable de la uva".
De la misma opinión es Luis Ángel Moro, de San Bernardo (Valladolid), que confirma que los precios rondarán por esta zona entre los 1,10 y 1,20 euros por kilo de uva.
Cava: uva muy equilibrada
En la vendimia en la Denominación de Origen Cava la sequía también fue protagonista. Tras una abundante brotación, la escasez de lluvias, especialmente en primavera, originaron los primeros contratiempos especialmente en zonas donde no cayó prácticamente nada.El 8 de agosto comenzó la vendimia en esta denominación de origen con la variedad Chardonnay, la más temprana. Todavía no se ha finalizado al completo, pero las primeras previsiones apuntan a un 20 por ciento menos de uva que el año pasado cuando se alcanzaron los 27 millones de kilos. En lo que respecta a la Macabeo, aún sin datos oficiales, la previsión es un descenso significativo, porque la zona donde está implantada es precisamente la que mayor sequía ha padecido. En cuanto a la Xarello se prevé también un descenso con respecto al año pasado, aunque algo menor que en otro tipo de uvas, ya que, al ser más rústica y tener un sistema radicular más profundo, ha aguantado mejor la sequía. La Parellada comenzará su vendimia a finales de septiembre y desde esta denominación esperan una pequeña recuperación sobre las previsiones actuales. "Es una uva que recoge muy bien lo que pueda caer hasta el inicio de su vendimia, por lo que el descenso de producción con respecto al año pasado puede reducirse de nuestras estimaciones actuales", explica Francisco González, responsable de los Servicios Técnicos de la DO Cava.
Para González, a nivel general, "la sanidad de la uva es perfecta y la relación acidez-alcohol está muy equilibrada", por lo que esperan una buena calidad en esta denominación de origen. En la Denominación de Origen Cava la menor producción ha provocado un incremento importante del precio de la uva con subidas incluso en esta semana. "Este año se está pagando unos 45 céntimos el kilo, cuando el año pasado los precios rondaron los 33 céntimos por cada kilo", comenta Francisco González.
Penedés, el precio no compensa
La falta de precipitaciones también tuvo incidencia en esta denominación. Según sus datos, prácticamente llovió en esta campaña la mitad que el año pasado. Esto se tradujo, como en el resto de denominaciones, en una uva muy sana, pero con una reducción de la producción que rondará entre un 30 y un 40 por ciento menos con respecto al año pasado. En total se esperan recoger sobre los 15 millones de kilos de uva. La calidad de la uva de este año y la menor oferta ha subido la cotización del precio de la uva en el Penedés, que de media se está pagando en estos momentos a 50 céntimos el kilo, cuando el año pasado las cotizaciones no pasaron de los 35 céntimos por kilo. "A pesar de la subida, estos precios no van a compensar la pérdida de producción en esta denominación", señala Francesc Olivella, director técnico de la Denominación de Origen Penedés. Tras unas medias históricas cercanas a los 10.000 kilos por hectárea, este año "se espera que los viticultores recojan entre 7.000 y 8.000 kilos por hectárea".
Ribeiro, buena calidad
En la Denominación de Origen Ribeiro también esperan una reducción de la producción con respecto al año pasado, aunque no tan acusada como en otras. "Nuestras previsiones es que tendremos una reducción de un 10 por ciento aproximadamente, pasando de los 14,5 millones de kilos del año pasado a los 13 millones que esperamos este", explica Nuria Álvarez del departamento técnico de la Denominación de Origen Ribeiro. Las causas de este ligero descenso serían, principalmente, las condiciones climatológicas de calor y lluvia, con algunas apariciones puntuales de mildiu que se han compensado por una gran brotación.La vendimia comenzará de forma generalizada el 20 se septiembre y todas las previsiones apuntan a una buena calidad. "Estas altas temperaturas y algo de lluvia que pueda caer en estos días hasta que comience la vendimia, ayudarán a la maduración de una uva que va algo más lenta que año pasado", comenta Álvarez.
Rueda: optimismo con matices
La vendimia comenzó en Rueda con la recogida de la ?Sauvignon Blanc?, cuyo ciclo vegetativo es más corto, mientras que en las próximas semanas se generalizará al resto de variedades. Se espera que la recogida de la Verdejo comience en la tercera semana del mes.Debido a la escasez de lluvias de los tres últimos meses, el viñedo se encuentra en perfecto estado sanitario y, según las previsiones, la calidad de los vinos resultantes será excelente.
Se calcula que la producción podría alcanzar los 100 millones de kilos, menor a la del pasado año, por lo que subirá el precio, que rondará entre los 70 y 90 céntimos frente a los 65-80 del pasado año. "La demanda es grande, pero creemos que es una situación pasajera", asegura el viticultor y bodeguero Vicente Sanz, quien reconoce cierto temor a que se repita la situación de hace 12 años cuando se llegó a pagar hasta un euro por kilo. "En tres o cuatro años van a entrar en producción muchos viñedos y no sabemos si el mercado lo asumirá o se desplomarán los precios como ocurrió entonces".