
La Alianza Upa-Coag ha denunciado este miércoles que una vez conocida la orden que regula la ayuda de "minimis" para el sector lácteo, "existen escasísimas probabilidades de que los ganaderos de Castilla y León puedan acceder a ellas.
El Magrama ha impuesto unos umbrales de rentabilidad a partir de los cuales los ganaderos podrán o no acceder a las ayudas. El primero de ellos se calcula como la cuantía necesaria para alcanzar un beneficio efectivo, y según los últimos datos disponibles en los boletines que elabora el Ministerio relativa a las tres granjas típicas de vacuno de leche de la Red Nacional de Granjas Típicas (RENGRATI), los ganaderos de Castilla y León que tendrán derecho a la ayuda de 300 euros/vaca serán, previsiblemente, los que no hayan superado los 0,237 euros/kilo en ningún momento de los meses de abril, mayo, junio y julio del 2015.
Según la Alianza, esta referencia es "especialmente gravosa para los ganaderos de Castilla y León" y es "tramposa" puesto que ni valora la mano de obra familiar ni la renta de la propia tierra, por citar dos cuestiones claves para valorar la rentabilidad de los ganaderos. Si tuviera en cuenta estas premisas, añaden, el precio de la leche necesario para alcanzar un beneficio neto sería de 0,351 según los datos oficiales, que es la referencia que debería haber tenido en cuenta el Ministerio de Agricultura para poner en marcha los 300 euros por vaca.
El segundo umbral también de "beneficio efectivo" teniendo en cuenta costes como la amortización para Castilla y León está fijado en 0,263 euros/litro, y para este caso la ayuda es de 110 euros/vaca.
Con estos baremos, la Alianza considera "prácticamente imposible" que algún ganadero de Castilla y León pueda acceder a lo que la ministra de Agricultura y los firmantes del pacto (Industria, Distribución, Asaja y Cooperativas) han denominado ayudas lácteas.
Para Coag-Upa, resulta sorprendente que el propio Ministerio valore en 0,34 euros/litro los costes de producción de los ganaderos y sin embargo según los datos recogidos por el boletín de junio del Ministerio en base a la Rengrati (Red Nacional de Granjas Típicas) el ganadero tiene que haber percibido menos de 0,237 euros/litro para poder percibir los 300 euros por vaca o los 0,263 euros/litro para percibir los 110 euros/vaca.
Según datos del Gobierno regional, y tomando como referencia la media de lo que los ganaderos de la comunidad autónoma percibieron durante esos meses del 2015, no habría beneficiarios en Castilla y León.
Estos datos confirman la denuncia de la Alianza UPA-COAG de estos últimos días sobre la nula efectividad de unas medidas hechas públicas a bombo platillo mediático, y que esconden un fin claramente propagandista y electoralista por parte del Magrama, al que se han sumado la Industria, Distribución y la organización agraria Asaja.
El acuerdo lácteo, termina diciendo la Alianza, es un "verdadero despropósito" para los intereses de los ganaderos de Castilla y León puesto que no solo no garantiza precios justos para la leche, sino que previsiblemente las ayudas serán inalcanzables para los ganaderos de la región.
Además "no se vislumbra interés alguno por cambiar la dinámica de asfixia" contra los ganaderos puesto que al día siguiente de hacerse pública la foto de hermanamiento del Magrama, Asaja y Cooperativas además de Industria y Distribución se han seguido imponiendo contratos a la baja de determinadas industrias lácteas y prácticas lesivas para los intereses ganaderos utilizando productos lácteos como reclamo en las grandes superficies comerciales.