
El sector agroalimentario de Andalucía es uno de los pilares de la actividad económica, con un 8 por ciento del PIB y el 10 por ciento del empleo. Sin embargo, según datos de Cajamar, el agro andaluz sólo consigue 0,4 euros de valor añadido por euro producido. El potencial del tejido productivo y transformador del sector para ofertar al mercado productos y servicios de más valor añadido y permitir la retención de este valor en el territorio regional es alto, pero, para ello, es necesaria una firme apuesta por la innovación.
Si bien son numerosas las empresas que dicen realizar actividades de innovación, los datos del INE indican que el sector agroalimentario sólo supone el 3,46 por ciento del gasto español en I+D, un indicador relativamente bajo si comparamos con otros sectores productivos como el sector del farmacéutico, por ejemplo, que representa un 8,6 por ciento. Datos de mercado indican que, a pesar de un ligero estancamiento por la crisis, el segmento de la alimentación saludable y nutrición es el nicho de mercado a nivel internacional con mejor tendencia evolutiva en facturación y el más propicio a apoyarse en innovación. Alimarket indica que, en 2013 y 2014, lo "saludable" representó el 33,5 por ciento de las ventas de alimentos totales en España. La puesta en el mercado de un producto saludable innovador por parte de un fabricante conlleva una inversión en I+D+i que implica a uno o varios de los eslabones que configuran su cadena de suministro. La demanda cualitativa por parte del consumidor en el segmento salud y nutrición es amplia: alimentos sin alérgenos, alimentos frescos producidos bajo un esquema de producción ecológico, ingredientes naturales, alimentos funcionales.
Cualquier desarrollo con fines comerciales para este nicho, no solo requiere de la contribución de distintos actores de la cadena alimentaria -desde el productor agrícola a la industria transformadora, pasando por el proveedor tecnológico, etc- sino también de conocimientos de distintas áreas científicas y tecnológicas (mejora vegetal, nutrigenómica, nutrigenética, agronomía, etc.).
Corporación Tecnológica de Andalucía ha financiado desde 2006 más de 60 proyectos de I+D+i relacionados con alimentación y nutrición, que implican a 27 empresas y que han representado una incentivación de más de 12,5 millones de euros. Llevar al mercado productos saludables, de alto valor añadido, mediante un proceso de innovación, es, sin duda, para las empresas agroalimentarias de Andalucía una vía de mejora de su competitividad y de fijación de valor en el territorio.
Nathalie Chavrier
Responsable técnico del sector Agroalimentario en Corporación Tecnológica de Andalucía