"Queremos depender menos del petróleo y más del procesamiento y el valor agregado de nuestras materias primas". Con estas palabras explicó ayer el ministro de Comercio Exterior de Ecuador, Juan Carlos Cassinelli, la estrategia del país para atraer inversión extranjera. Lo hizo en el marco de la celebración del Foro de Inversiones en Madrid -jornada que tras su paso por Gran Bretaña y España llegará también a Asia y Estados Unidos- y que será la antesala de la Cumbre de Inversiones Ecuador 2016, prevista para octubre en la ciudad de Quito.
Las claves de la jornada se centraron en mostrar el paquete de oportunidades que presenta Ecuador a los empresarios españoles, entre las que destacan el sector turístico y el de infraestructuras, tal y como destacó el ministro. Por otro lado, Cassinelli remarcó la gran apuesta del país por la energía sostenible y "barata para el emprendimiento".
La estabilidad política y los datos macroeconómicos son otros de las fortalezas para la inversión. De esta forma, Ecuador ha tenido una tasa de inversión del 30 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y cuenta también con una de las tasas de inflación más bajas de Latinoamérica -1,78 por ciento-, a lo que se une su economía, de dólar. Junto a estas ventajas, desde el Estado latinoamericano hacen hincapié en mostrar su apuesta por un sistema de incentivos basado, sobre todo, en la colaboración público-privada: "Es uno de los países con menor carga fiscal de la región, que cuenta con incentivos tributarios y arancelarios para los inversores, como la exención del impuesto a la salida de divisas o la existencia de zonas económicas de desarrollo especial", destacó el subsecretario del Ministerio de Producción Empleo y Competitividad de Ecuador, Germán Zambrano.