
Con la llegada del verano y de las vacaciones, también comienza el dilema de qué hacer con las mascotas. Una opción es dejarlos en compañía de familiares, amigos o establecimientos preparados para ello. Sin embargo, el movimiento petfriendly ha cobrado fuerza y cada día son más los que se niegan a irse de viaje sin la compañía de su perro.
Y es que el mejor amigo del hombre es considerado como un miembro más de la familia. Según un estudio realizado por la compañía HomeAway, el perro -también el gato- es considerado un miembro más de la familia por el 56% de los españoles.
Por lo tanto, tener mascota e irse de vacaciones ya no es incompatible gracias a que ha aumentado el número de playas que permiten su acceso, así como de establecimientos hoteleros que ofrecen reservar una habitación que permita la entrada de animales. De hecho, hay quienes eligen destino después de saber si el hotel admite o no animales.
Playas en España
El país cuenta con aproximadamente 8.000 kilómetros de costa, entre los que se reparten centenares de playas. Entre ellas, algunas permiten el acceso a perros durante todo el año, otras lo limitan a algunos meses y el resto aún no se une al club.
En Galicia, encontramos las playas de O Espiño y Porto dos Padroneses o Sangatiño, ambas en Pontevedra; la playa del Arenal y la de Estacas, en La Coruña; y la playa de San Román, en Lugo. Esta última cuenta con un horario específico. El acceso a los perros está limitado durante temporada alta, es decir, entre los meses de mayo y septiembre.
En Cantabria, las zonas de baño donde pasear con los animales por el litoral son Berría en Santoña y Brazomar, Cargadero de Mioño y Oriñón en el municipio de Castro-Urdiales. Aunque no todas permiten el acceso durante los meses con más afluencia de turistas.
En Cataluña, está localizada la primera playa que fue habilitada para canes en España, la Rubina. Se sitúa en el corazón de la Costa Brava, cerca del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà y cuenta con 200 metros de costa. En esta zona, también podemos encontrar Platera en L'Estartit, menos conocida, pero más tranquila para que los animales puedan disfrutar de paseos por la playa, aunque estos deben ir en todo momento con la correa y acompañados de su dueño, tanto dentro como fuera del agua.
Por su parte, la Comunidad Valenciana es una de las regiones más concienciadas a la hora de habilitar el acceso a mascotas. En Gandía, la playa de Can es famosa por ser también una de las más antiguas en aceptar a los perros.
Desde el pasado mes de febrero, Murcia ha sido el último municipio en España que se ha animado a formar parte de este turismo petfriendly. El ayuntamiento de Mazarrón ha aprobado que tres de sus costas permitan la entrada: la playa de las Moreras, la del Gachero y la de Cobaticas.
Problemas en algunas zonas
La nota negativa para los amantes de estos animales, es que los 14 municipios del litoral de Málaga recibieron a principios de verano una circular de la Junta de Andalucía en la que se les advierte de que, de acuerdo con la legislación vigente, no podrán contar con espacios en sus playas destinados para el disfrute de los canes.
En algunos lugares, y concretamente en Andalucía, se da otro tipo de situación que puede acarrear sanción. En este sentido, en Cádiz y Huelva, existen muchas playas a las que dueños y perros acuden a pasear o bañarse con el inconveniente de que no son zonas oficialmente aptas para los canes, por lo que el propietario del animal podría recibir una sanción.
Las islas también tienen su pequeño espacio reservado para estos animales. En las Baleares encontramos Cala Blanca en Andratx y un tramo de Llenaire en Pollença; mientras que en las Canarias destacan las playas de Los Tres Peos, de los Cuervitos y de Los Guirres.
A pesar de que el litoral español cuenta con un amplio número de costas aptas para la entrada de animales, lo cierto es que hay algunas comunidades o regiones a las que todavía les falta habilitar más espacios petfriendly de los que tiene, como por ejemplo, Granada o Almería.
En la mayoría de estos lugares, se recomienda a los dueños de las mascotas cumplir con las normas básicas de conducta y respetar al resto de bañistas. Llevar al perro siempre con correa, tanto dentro como fuera del agua, es otra de las obligaciones en muchas zonas de baño, como también lo es no olvidarse de las bolsas sanitarias para poder limpiar los excrementos de nuestras mascotas. Por norma general se les permite bañarse en el mar, aunque siempre bajo la atenta mirada del dueño.
En algunos casos, se recomienda a los dueños llevar la cartilla veterinaria de su mascota, además de asegurarse de que el animal tiene todas las vacunas en regla. Si la mascota pertenece a alguna de las razas peligrosas deberá llevar bozal.
Cualquier incumplimiento de estas normas llevará a sanciones de tipo monetario para garantizar el estado óptimo de las playas. Dichas multas dependerán del reglamento de cada zona de baño.
Alojamiento
Escoger playa para veranear con un animal es algo prioritario, pero también es importante tener un lugar donde pasar la noche y que esté habilitado para mascotas. Apartamentos, hoteles o casas rurales se han adaptado en los últimos años a las necesidades de muchos huéspedes para permitir el acceso de determinados animales, principalmente de perros. Los primeros que se unieron a la moda petfriendly fueron los hoteles. De hecho, es normal encontrar tanto en su página web como en las centrales de reserva una opción que indica que se trata de un alojamiento que admite animales.
Pero no sólo estos establecimientos han abierto sus puestas a las mascotas, sino que los particulares también. De esta forma, el portal de alquiler vacacional HomeAway tiene más de 24.800 apartamentos registrados en España que los admiten.