La transformación digital ha revolucionado no sólo la forma de gestionar las empresas, sino también la manera de ajustar el presupuesto de la compañía. Y es que cualquier esfuerzo es poco si se trata de adaptarse a la nueva realidad. No obstante, son muchos los directivos a los que les sigue costando aceptar que esta inversión en tecnología es necesaria, tal y como reconocen desde la empresa de desarrollo de software CA Technologies. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Una situación que los empresarios deberían tener mucho más presente entre sus estrategias de negocio, si tomamos como referencia datos como los publicados en el informe ePyme 2014. Análisis sectorial de la implantación de las TIC en la pyme española. En este se refleja que "parte de la mejora experimentada por la economía española y, en particular, la que ha tenido lugar en las empresas, procede de la adopción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y su incesante penetración en las microempresas y pymes del país".
Este escenario ha llevado a muchos empresarios a dejar de considerar el presupuesto destinado a transformación digital como una opción, y pasar a verlo como algo obligatorio. Tal y como confirma Chris Lewis, director para España y Portugal de CA Technologies, "la transformación digital incrementa la capacidad competitiva de las empresas". Así lo confirma también el estudio The Battle for Competitive Advantage in the App Economy, publicado por esta misma compañía. En este sentido, un 43% de los encuestados considera que convertirse en una empresa basada en software es un factor crítico para tener una ventaja competitiva en la actualidad, un porcentaje que crece hasta el 78% en un horizonte de tres años.
Una tendencia que demuestra que la adaptación de las empresas es cada vez más rápida. De esta forma, según el mismo informe, el 51% de los encuestados -ejecutivos de empresas de todo el mundo y de distintos sectores- han incrementado sus inversiones en nuevas formas de software en los últimos tres años, mientras que el 47% piensa hacerlo antes de 2018.
Clientes menos fieles
A día de hoy, las decisiones de compra de los clientes están motivadas por las emociones, ya sea en el mundo físico o en el virtual. "A día de hoy, el cliente toma decisiones más rápidas y es menos fiel", aseguran desde CA Technologies. De esta forma, "la habilidad para responder con celeridad a este hecho, sin importar el canal, se ha convertido en una prioridad fundamental para las empresas", tal y como reconocen desde IMB.
En este sentido, la compañía ha lanzado una serie de servicios que permiten a sus clientes estar preparados para aumentos inesperados de tráfico y ventas online. Y es que, según el Instituto Ponemon, los cortes de la red y las caídas de la web pueden costarle a un negocio más de 5.000 euros por minuto.
Por tanto, cualquiera de estos fallos puede amenazar seriamente los ingresos de las compañías. De esta forma, tal y como asegura Lewis, "es necesario enfocar el negocio a la experiencia de cliente. Para ello hay que desarrollar aplicaciones de calidad, fáciles de usar y seguras, y ponerlas a disposición de los usuarios con rapidez".
Miedo a los gastos
Sin embargo, en muchas ocasiones, el miedo de los empresarios a poder afrontar los gatos que trae aparejada la digitalización de la compañía pone freno a algunas de estas innovaciones. Una solución es la externalización de servicios. En este sentido, se ha producido una proliferación de startups o proyectos digitales que ayudan a las empresas a gestionar su negocio. Un ejemplo de ello es Prokubo, una plataforma web que pone en contacto a pymes con autónomos. De esta forma, cualquier empresa puede servirse de esta ventaja para buscar empleados a través de lnternet sin necesidad de desembolsar una parte de su presupuesto en la creación de un canal online propio para gestionar su personal.
Otra forma de potenciar la digitalización en la compañía es animar a los empleados a hacer cursos de formación o contar con aplicaciones específicas para la propia empresa. Un ejemplo de estas es Rapid Handover, una herramienta para iPad que permite a los supervisores de las fábricas documentar y compartir información con los compañeros del siguiente turno y así saber en que punto se quedó el trabajo en la etapa anterior. La gestión del papeleo también se ha convertido en una tarea más sencilla gracias a las nuevas herramientas. Así, por ejemplo, la aplicación Teamviewer permite a los trabajadores acceder al escritorio del ordenador de la oficina o de casa desde cualquier dispositivo remoto, permitiendo así tener todos los archivos concentrados.
Cuidar las aplicaciones
La experiencia de cliente en el escenario digital se ha convertido en un parámetro fundamental para garantizar el éxito. De esta forma, en palabras de Lewis, "las marcas europeas se encuentran en riesgo de perder el 25% de su base de clientes, debido a aplicaciones poco fiables. Así, el 6% de los consumidores europeos no volvería a usar nunca esa marca y el 19% la abandonaría temporalmente".
Parece entonces claro que obviar esta transformación digital puede traer muchas consecuencias a las empresas: "según la industria, puede suponer la pérdida de oportunidades para captar nuevos clientes o de competitividad en el mercado", asegura Lewis, quien también reconoce que será necesario potenciar competencias como el networking.
