
Juan Luis González decidió crear Orange3 hace tres años y medio, cuando contaba con 40 años de edad. Un amago de infarto le hizo replantearse su vida laboral, volver a sus origines. Así nació esta plataforma de venta de fruta online, en su mayoría naranjas bajo el lema "24h del árbol a su casa".
Concretamente, esta iniciativa procede de un negocio familiar que nace en 1916, en un pequeño pueblo de la provincia de Córdoba, Palma del Río. "Desde entonces, producimos y vendemos naranjas; en breve seremos un negocio casi centenario", explica su fundador.
La mayoría del negocio se genera actualmente en Twitter. "¿Qué más se puede decir de una empresa que tiene identificado al 71% de sus clientes como provenientes de Twitter? Esto lo dice todo. Pero no quiero quedarme sólo con el mero hecho de una cuenta de resultados, esto sería cortoplacista, me quedo más con ese intangible que ha sido la notoriedad y el haber construido una marca en Twitter y alrededor de Twitter", destaca González.
¿Cómo surgió el proyecto?
Ante todo, la necesidad. Tuve un "pequeño susto de salud" que me hizo replantearme mi vida. Pasé de ser director de una importante multinacional americana de neumáticos para España y Portugal, a volver a mis origenes, al negocio de mi padre, mis tíos y mis abuelos. También, era el deseo de hacer algo diferente, crear algo de valor para las explotaciones familiares y sobre todo hacer marca, comercializar desde el origen, desde el campo.
¿Y cuál fue la idea?
Mi idea era acortar esa cadena de valor que sigue en manos de los intermediarios. He descubierto en estos tres años y medio de andadura, que los clientes saben apreciar los productos que valen, los que tienen un valor diferencial, e incluso están dispuestos a pagar algo más.
Tenemos una carencia tremenda en cómo comercializar, no sabemos vender, y en estos momentos de crisis y penurias, no podemos permitirnos el lujo de que otros se lleven un céntimo de más.
Naranjas y Twitter...
Sí, ahora somos la mayor cuenta de Twitter de venta de naranjas y fruta online de España. Cada tuit es una oportunidad de "enganchar" a alguien, que nuestro mensaje sea el correcto, y que atraiga a nuevos seguidores.
En esto hace mucho la parte de contenidos, algo que he delegado en profesionales capaces de hacer esta labor. Pero, esto no significa que mandemos como robots constantes mensajes o tuits vacios de contenido. El trato directo con los clientes es mío, y es parte de la receta del éxito... Tras cada tuit, hay una persona, pero zapatero a tus zapatos, y deja hacer a los que saben.
¿Y naranja cordobesa?
Aquí hay una gran barrera que yo he intentado convertir en oportunidad, y es que no somos de Valencia. La gente piensa que las naranjas sólo están en Valencia y no es así. Mi pueblo se dedica a esto desde hace siglos, es más, los naranjos que actualmente hay en Estados Unidos tiene su origen en Palma del Río. Somos naranjas del Valle del Guadalquivir, naranjas andaluzas, y con eso lo digo todo.
¿El mayor obstáculo actual en su proyecto?
Los costes logísticos, la falta de profesionalidad de algunas empresas de transporte que arruinan el trabajo bien hecho por nuestra parte, pero del que somos responsables. El coste altísimo de producir un kilo de naranjas y el resultado obtenido de la venta.
Piensen que, a nosotros los agricultores, nos pagan un kilo de naranjas a entre 10 y 14 céntimos; sin embargo, en los supermercados, este mismo producto podemos verlo de media a dos euros o más (me refiero a frutas de primera y calibres extra) y como no, las inclemencias climatológicas y que se trata de un producto perecedero.
¿Cómo ve su proyecto en el futuro?
Espero que en constate evolución y cambio, y siendo un referente nacional en la venta de naranjas online y en Twitter. Y como no, siguiendo con el apellido de "la naranja tuitera".
¿Dónde vende?
Estamos en Palma del Río, pueblo de la provincia de Córdoba, y donde se encuentran las explotaciones agrícolas. Vendemos a toda la península en 24 horas y cada vez más tenemos clientes de fuera de España.
¿Es fácil emprender en España?
No, en absoluto. En mi experiencia, la lentitud burocrática, además de los costes que en algunos casos origina la creación de un nuevo negocio son dos de los principales escollos. Si a eso le sumamos la dificultad de encontrar financiación, que en estos momentos es casi imposible, tenemos el cóctel prefecto para echar por tierra la moral del que quiere empezar.
¿Cuáles son los pros de trabajar para uno mismo?
Quizás la libertad para tomar decisiones y la gestión propia del tiempo. Ser tu propio jefe y no rendir cuentas nada más que a uno mismo, tanto de lo positivo como de lo negativo.
¿Y los inconvenientes?
La incertidumbre, la falta a veces de recursos, la soledad ante muchas situaciones complicadas, y algunos más, que mejor no nombrarlos.
¿Qué consejo daría a alguien que está pensando en montar su propia empresa?
El más importante creer en lo que vas a hacer. Ser feliz con ello y disfrutar de los buenos momentos, por pequeños que sean. Digo esto porque la ilusión es el motor para aguantar los malos momentos, que también los habrá.
¿Cuáles son las claves para triunfar como emprendedor?
La constancia y tener claro que no hay barreras para un negocio cuando la idea es buena. Que no hay momentos difíciles, ni siquiera una crisis, sino malas y buenas ideas (estas últimas muy estudiadas y comprobadas) y trazar las líneas de un buen plan de negocio, es decir, los números muy bien hechos.