
Muuglu Allergy Free es una startup especializada en la elaboración de bollería vegana, 100% vegetal, recomendable para cualquier tipo de alergia o intolerancia alimenticia. Comenzó su andadura en junio de 2013 con una inversión de 40.000 euros y ha vendido ya más de 90.000 unidades, cerrando su facturación por encima de los 100.000 euros.
Su gama de productos son libres de OGM, es decir de organismos genéticamente modificados, transgénicos, aditivos químicos de síntesis, azúcares refinados y grasas trans, fusiona "la alimentación saludable libre de alergias con la filosofía vegana".
Este 2015 pretende triplicar su facturación abriéndose a los mercados internacionales. Para ello necesitan ampliar la caducidad. "Queremos duplicar nuestros actuales tres meses; esto es clave para entrar al 100% en la gran distribución. Estamos muy cerquita de conseguirlo y esto va a suponer un salto cualitativo muy importante", destaca en una entrevista uno de sus fundadores, Pablo Romero.
La empresa está presente en más de 350 pequeños establecimientos de todo el territorio nacional y busca, según sus fundadores, situarse antes de febrero "en todos los centros de dos grandes cadenas de supermercados".
¿Quiénes sois?
Muuglu Allergy Free es un proyecto creado en 2013 por José María Monzón y por mí, Pablo Romero. Somos dos jóvenes licenciados en Publicidad y Marketing por la Universidad Europea de Madrid. La idea surgió por dos factores principales. El primero relacionado con la intolerancia a la lactosa que le diagnosticaron a José María tras una serie de pruebas y el último coincide con la convocatoria de un concurso para el desarrollo de emprendedores, al que presentamos un trabajo relacionado con las intolerancias alimenticias.
¿Supone un gran impulso haber sido finalistas en 2010 del Premio James McGuire de la Universidad Europea?
Sí. Para nosotros esta gran oportunidad nos permitió creer aún más en nosotros mismos y en nuestro sueño. Sabíamos que teníamos ante nosotros un gran reto y, como siempre nos han gustado los retos, decidimos apostar firmemente por alcanzar nuestro objetivo, crear nuestra propia empresa.
¿Por qué se debería considerar su proyecto como emprendedor?
Emprender es soñar y siempre hemos sido dos grandes soñadores. Así que la ambición de querer llevar a la realidad, uno de nuestros sueños, nos llevó a lanzarnos a la aventura del emprendimiento.
¿Qué fuertes tiene Muuglu para distinguirse en un mercado tan competitivo?
Nuestros fuertes son la pasión y conocer al consumidor, porque nosotros mismos padecemos intolerancia y alergia, así como nuestro compromiso por la calidad y la seguridad, que nos lleva a desechar el uso de aditivos de síntesis y someter los productos a rigurosos análisis. Pero, sin duda, ofrecer algo nuevo en sabor, distinto a lo que ya se puede encontrar en el mercado.
Emprendieron el proyecto con 40.000 euros, ¿y este año han facturado...?
Empezamos a facturar en junio de 2013 y hemos vendido ya más de 90.000 unidades de productos, cerrando nuestra facturación por encima de los 100.000 euros. Con todos los acuerdos que tenemos sobre la mesa y nuestra política de expansión, tenemos como objetivo triplicarla.
Nosotros comenzamos con una inversión mínima, porque aunque hayas hecho muy bien los deberes, siempre existe la gran duda de la prueba final y seguro que algo te dejas en el tintero. Así que planificamos bien hacer una inversión escalonada, por pasos y objetivos. No queríamos cometer el error de invertir todo y quedarnos sin la tan preciada liquidez. Una inversión en inmovilizado nos restaría capacidad para actuar ante eventualidades.
¿Cuál es su previsión para este 2015?
Para el próximo año 2015 tenemos prevista una inversión de 80.000 euros, que nos va a permitir introducirnos en la gran distribución y exportar a Alemania y Portugal, donde ya tenemos clientes, lo que nos llevará a triplicar nuestra plantilla.
Uno de nuestros principales objetivos ahora es ampliar nuestra caducidad. Queremos duplicar nuestros actuales 3 meses. Esto es clave para entrar al 100% en la gran distribución. Estamos muy cerquita de conseguirlo y esto va a suponer un salto cualitativo muy importante.
¿Cuál es el mayor obstáculo con el que se encuentran para desarrollar su proyecto?
Uno es el desconocimiento de este sector, pero somos muy aplicados y procuramos empaparnos y formarnos en todo, pero, sin duda alguna, el mayor obstáculo es la financiación y la liquidez.
Ademas, la experiencia personal que hemos vivido, puesto que somos algo jóvenes, nos ha demostrado que los grandes proyectos oníricos pueden acabar derrumbándose tras toparse de bruces con la cruda realidad. Así que procuramos dirigir nuestros pasos hacia futuros más cercanos, un futuro a muy corto plazo.