
Carolina Blasco trabajaba como atrezzista y auxiliar de moda en teatro, cine y televisión. Hace tres años decidió dar el salto como autónoma y, el pasado mayo, puso en marcha Peekaboo Atelier, un taller de moda que elabora prendas únicas identificadas "con un look vintage, retro, sensible, cuidado e icónico".
Su propietaria y directora, nacida en Logroño (La Rioja), en 1978, explica en qué consiste este proyecto que recupera el espíritu del taller de la costurera.
¿Qué es Peekaboo Atelier?
Peekaboo Atelier es un taller de moda que elabora prendas únicas a partir del stock de fábricas textiles y el armario de productoras de cine y televisión. Es una propuesta dirigida a quienes quieren diferenciarse de la producción mainstream y los dictados de las tendencias de temporada. Para ello, propone un estilo con personalidad para personas que sienten cómodas con referencias contraculturales (cine, música, literatura). Peekaboo se identifica con un look vintage, retro, sensible, cuidado e icónico. Peekaboo pone su catálogo a disposición del cliente en la tienda online, en la que se pueden ver novedades y colecciones. La tienda te permite navegar en función de sexo, tipo de prendas y estilo.
¿Por qué se aventuró a crear su propia empresa? ¿Cómo surge el proyecto?
Llevo seis años trabajando como profesional en el sector de la moda, concretamente como atrezzista y auxiliar de moda en teatro, cine y televisión. En los últimos tres años he participado en distintas iniciativas comerciales con ropa vintage. Hay un hueco comercial y, además, es mi pasión. Trabajé un plan de negocio y decidí lanzarme al mercado.
¿Cuáles son sus fuertes?
Las prendas son únicas y personalizadas. A lo largo del año realizamos distintos viajes para localizar camisas, faldas, accesorios... que encajan con nuestra filosofía. Se podría decir que hacemos el esfuerzo del coleccionista más dedicado, puesto que nadie en el mundo dispone de un vestido o una blusa similar a la que ofrecemos en nuestro catálogo. Son prendas exclusivas.
¿Qué le diferencia de sus competidores?
Las prendas de Peekaboo no son únicas por su exclusividad. No se elaboran ni modifican en serie, como en una fábrica. Somos artesanales. Tratamos cada prenda de forma individual, la retocamos e incluso rehacemos para conseguir el mejor resultado. Pensamos que de esta forma. Pensamos que un vestido es algo más que un trozo de tela. Tiene una historia que lo hace diferente. El hecho de llevar esa prenda supone un nuevo capítulo en su historia. Lo escribe quien lo lleva. Nada mejor que ponerle ejemplos: acabamos de lanzar la colección cápsula Harper, que rememora el trabajo de la escritora Harper Lee y Truman Capote. Cada vestido tiene un nombre y una historia relacionada con 'Matar a un ruiseñor' o 'A sangre fría'. Apostamos por la venta online y la atención en redes sociales.
¿Cuándo se ha puesto en marcha?
En mayo de 2014, aunque el proyecto lleva gestándose tres años.
¿Cuánto se ha invertido? ¿Cuál es la previsión para este 2014?
Más de 12.000 euros.
¿Previsión en 2014?
Cubrir la inversión inicial.
¿Cuántos trabajadores tiene?
Soy autónoma y trabajo con colaboradores para producción y comunicación.
¿El mayor obstáculo actual en su proyecto?
Trabajo en un mercado muy competitivo. Existen modelos similares que funcionan muy bien en Estados Unidos, donde la venta online de ropa vintage está muy consolidada. En España todavía queda camino por recorrer en hábitos y costumbres.
¿Cómo ve su proyecto en el futuro?
El público valora cada vez más las prendas únicas y personalizadas en contraposición a las tendencias que marcan las multinacionales. Peekaboo Atelier tiene ahí un hueco muy importante.