"Perú, un mercado de oportunidades". Lo que a priori puede parecer una de las más manidas sentencias en la historia de la publicidad institucional se ha convertido en realidad para las más de 300 pymes españolas que, a día de hoy, operan en el país andino. Ingenierías, estudios de arquitectura o pequeñas empresas del sector de energías renovables y medio ambiente son las que mayor presencia tienen en el mercado peruano, pero... ¿por qué nuestras empresas marcan en su hoja de ruta Perú como destino preferente?
Independientemente de las bonanzas a las que apuntan los datos macroeconómicos -crecimientos del 4% para 2014 y de hasta el 6% en los dos años siguientes y de un nivel de deuda del 18%- las previsiones de crecimiento del 60% del consumo sostenidas en el peso, cada vez mayor, de la clase media peruana, convierten al país en "más que interesante para las medianas empresas de España", explicó José Antonio Blanco, presidente de inPerú.
Bajo el marco del Road Show, celebrado la pasada semana en Madrid, y organizado por inPerú junto a Confiep (Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de Perú), CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y Telefónica, en declaraciones a elEconomista Blanco explicó que son este conglomerado de empresas las que "van a experimentar crecimientos exponenciales de ingresos y ventas en Perú, especialmente aquellas que se enfoquen en aprovechar el déficit estructural de modelos de negocio basados en la clase media, como asesorías, consultoras o estudios de arquitectura".
La estabilidad, el marco de seguridad jurídica del país en el ámbito de las IED (Inversiones Extranjeras Directas) y las reformas de peso puestas en marcha por el Ejecutivo de Ollanta Hulama conforman otros de los incentivos para la inversión de las empresas españolas en Perú. Reformas que se verán potenciadas con el desarrollo del Plan Nacional de Diversificación Productiva y el Plan de Competitividad Empresarial, que tiene como objetivo prioritario eliminar las duplicidades administrativas "de manera disrruptiva y revolucionaria" explicó a este medio el ministro de Productividad de Perú, Piero Ghezzi. Pero además, "queremos llegar a reducir en tres veces los tiempos de tramitación burocrática", que en algunos casos pueden alargarse hasta los dos años.
Miras que se acompañarán de un clima laboral "más flexible" que ayude a reducir el 68% de actividad informal "especialmente en la gran empresa", puntualiza Ghezzi.
Destino turístico
La imagen de Perú como destino turístico en el exterior pocas veces va más allá de Machu Picchu y la cordillera de los Andes. Sin embargo la riqueza cultural, paisajística y gastronómica del país se consolida, cada vez más, como oportunidad de negocio para las pymes españolas. De hecho, según el informe Panorama del Turismo Internacional 2014 de la OMT (Organización Mundial del Turismo), fue este país sudamericano el que experimentó el mayor crecimiento de turismo internacional en 2013, en concreto un 11%.
En este sentido el presidente de inPerú se lamenta de que "las grandes cadenas hoteleras españolas no han mirado a nuestro país con el interés que esperábamos". Demanda que es apostillada por Raúl Barrios, primer vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lima, que incentivó a las pymes españolas del turismo a invertir y aprovechar el "patrimonio gastronómico autóctono".
La transferencia personal y tecnológica es otra de las líneas de colaboración que los representantes del país perteneciente a la Alianza Atlántica tienen marcado interés en reforzar con España: "Queremos que ustedes, los españoles, colaboren al crecimiento del país con el talento de sus recursos humanos".