
Lo primero que ve un reclutador es la imagen del candidato a un puesto de trabajo. De hecho, se ha disparado el número de empresas que otorgan una especial importancia a la imagen que acompaña al CV.
En concreto, los currículums que van acompañados de una foto son tres veces más vistos por las empresas que los que no la incluyen, según una encuesta realizada entre los ofertantes de trabajo en Infojobs. Señalan que la foto es uno de los factores clave para abrir un CV.
Además, incluir una foto ayuda a los reclutadores a recordar el currículum, ya que es más fácil quedarse con una cara que con nombres y apellidos. Por supuesto, la foto debe ser actual y en el que se reconozca al candidato perfectamente, tal y como recomiendan desde Infojobs.
Adaptar la foto
Asimismo, es recomendable adaptar la foto a cada CV que se utilice. Esto es especialmente importante para la gente que aspira a puestos de trabajo en distintos sectores. Al igual que se adaptan los estudios y la experiencia laboral, debe cambiarse la foto. El objetivo es siempre tratar de acercarse lo máximo posible a la imagen que tiene el reclutador en mente.
Por ejemplo, no es lo mismo el CV que debe presentarse para un puesto de Administración de Empresas que para dependiente. En el primer caso, es recomedable una foto seria, ofreciendo una imagen formal. En cambio, es mejor ofrecer un aspecto más relajado si se aspira al puesto de dependiente.