
Los consumidores cada vez compran más por Internet. El 55% de los españoles lo hizo en 2013, un 8% más que el año anterior, según un estudio que acaba de presentar OMD Resolution. Y la cifra va a seguir creciendo, porque el estudio augura que España e Italia liderarán el crecimiento europeo del comercio electrónico entre 2013 y 2015.
En ese periodo, el incremento del número de compradores online españoles será del 15%, mientras el volumen de ventas crecerá un 27%, impulsadas por la utilización de dispositivos móviles como móviles y tabletas.
Cada vez hay más donde elegir, y cada vez es más fácil. Pero también aumenta el ciberfraude. De hecho, los españoles figuran entre los europeos que más temen comprar o realizar operaciones bancarias a través de Internet por miedo a ser víctimas de un fraude, según los datos del Eurobarómetro publicados por la Comisión Europea, correspondientes a 2013.
La preocupación de los españoles por la seguridad en la red hace que el 25%sea "menos proclive" a comprar en línea, frente al 17% de la media europea. Los españoles también son un 21% "menos favorables" a realizar operaciones bancarias por Internet, frente a la media en la Unión Europea, del 15%. Sin embargo, apenas un 7% de los europeos, y sólo un 5% en el caso de los españoles, dice haber sido víctima de fraude bancario o con tarjeta de crédito comprando en la red.
Lo que también confirma el sondeo es el importante incremento de usuarios que acceden a Internet a través del móvil -un 35% más- o de una tableta -un 14% más-. Y la importancia que el comercio electrónico y la seguridad de la red tiene para la Unión Europea.
Fraude y malas prácticas
La Comisión Europea celebraba en abril una cumbre de consumo para debatir y adoptar medidas para asegurar el comercio electrónico y combatir este tipo de delitos. Ya existe un Centro Europeo contra la Ciberdelincuencia. También se ha propuesto atajar las malas prácticas. Las conclusiones apuntan varios frentes: más transparencia en la información que se ofrece a los consumidores -adaptada a cada soporte-, mayor protección de datos personales, más facilidad para hacer pagos online, protocolos comunes para resolver litigios y armonización y simplificación de las normas para conseguir un mercado digital único en Europa.
Bruselas acaba de realizar una campaña de inspección que ha reducido a la mitad el número de webs de viajes que incumplen los derechos de los consumidores. De los 552 sitios web inspeccionados, tanto comercios como intermediarios, el 69% (382) incumplía alguna norma.
Los servicios de Consumo de la Junta de Andalucía están realizando una campaña, que se extenderá hasta el mes de junio, para comprobar si las páginas web de venta electrónica de bienes y servicios cumplen las exigencias que establece la normativa vigente. El objetivo es garantizar la veracidad de las informaciones que ofrecen, así como recabar datos que ayuden a mejorar la información que reciben las personas consumidoras que realizan compras a través de la red.
Estar bien informado
A veces la línea entre la estafa a través de internet y el exceso de confianza es verdaderamente muy sutil. La mayoría de los fraudes que afectan al comercio electrónico se pueden evitar estando bien informados. La consigna es siempre la misma, y por mucho que la oigamos no debe resultarnos pesada, pues su importancia es fundamental: no facilitar nunca datos personales ni información confidencial.
Los intentos de fraude más frecuentes recurren a la suplantación de entidades financieras, o compañías del gas o de la luz. La última tendencia es hacerse pasar por miembros de la Policía o de la Sociedad General de Autores (SGAE) y solicitar datos para gestiones fiscales o exigir una multa por descargas de música de forma ilegal.
Otros clásicos en este tipo de picaresca son las ofertas de prueba gratis, las alertas de virus en el ordenador, las ofertas de negocio o empleo, solicitudes de cooperación con ONGs, solicitudes de chats o citas... Nunca debemos pinchar en ninguna oferta que nos resulte mínimammente sospechosa.