
En España, una de cada tres pymes cierra cada año por problemas de liquidez derivados del retraso en el cobro de sus facturas. En los últimos años, más de 60.000 empresas han cerrado a causa de los problemas de morosidad, que ha supuesto la destrucción de más de 600.000 puestos de trabajo.
Ante este problema, la consultora de prevención riesgos laborales Geseme ha puesto en marcha una nueva división, Geseme Legal, para ayudar a las pymes a prevenir la morosidad y recuperar sus impagos. "En Geseme tenemos 5.500 clientes, la mayoría pymes, y nos encontramos que los ratios de morosidad son elevados y al final del ejercicio nos quedaba pendiente de cobro 550.000 euros", afirma Dani Turró, consejero delegado del Grupo Geseme.
En la mayoría de los casos, "las empresas no pagan porqué no pueden, no es que no quieran", considera Miguel Serrahima, abogado y director de Geseme Legal.
Tal y como explican los responsable del negocio, es primordial solucionar la morosidad de las empresas y hay que trabajar desde el principio. Si las deudas son inferiores a dos meses, el éxito de cobro es de un 87%, mientras que si son de más de seis meses, el éxito se reduce al 50%. Geseme Legal contacta con el deudor y actúa en nombre del acreedor para que conserve al cliente, que es su principal activo, tal y como destaca Serrahima.
Cobra en caso de éxito
Esta nueva línea de negocio cuenta con un equipo de 20 personas, que ayudan a las empresas a solucionar su problema de morosidad y a prevenirlo. Geseme Legal solo cobra en caso de éxito un 12% del importe recobrado. La compañía actúa en el ámbito español con sedes en Barcelona, Madrid, Girona y Lleida, a las que se sumará este año una en Tarragona. Con más de 50 años de experiencia en el sector de la salud laboral, Grupo Geseme emplea 120 personas y factura 6,5 millones de euros.