
El auge del comercio exterior entre las empresas españolas ha impulsado el crecimiento de productos como el factoring , que garantiza el cobro de las deudas con clientes internacionales. Según los datos publicados por la Asociación Española de Factoring (AEF) el sector creció un 19,59% durante 2013. Lo que en valores absolutos supone unos anticipos de 13.063 millones de euros de exportaciones a través de esta fórmula.
Una tendencia que se corrobora si atendemos a las cifras de evolución positiva de entidades como Caixabank, que cerró el pasado año con un volumen de cesiones de 1.738 millones de euros y un crecimiento del 35,6% respecto a 2012. Otra de las entidades que confirma la tendencia alcista del factoring en el último año es Banco Sabadell, la entidad formalizó un 11% más de operaciones bajo esta fórmula.
Orientarse a 'los pequeños'
Fuentes de ambas entidades coinciden en que gran parte de esta evolución se debe a la mayor demanda de estas fórmulas de financiación por parte de pymes y micropymes. Anna Cano, directora de Forfaiting i Factoring internacional de Banco Sabadell, afirma que "uno de los objetivos para este año es acercar este producto a las pymes. Para ello vamos a ampliar las coberturas de riesgo y llegar a un mayor número de países".
También Caixabank apostará en 2014 por este segmento, mediante el crecimiento de la inversión crediticia y financiación de circulante en operaciones nacionales e internacionales.
El factoring consiste en la cesión de los derechos de cobro de las deudas con empresas que operan en mercados internacionales. Entre sus ventajas permite anticipar el cobro de las ventas así como cubrir a las empresas exportadoras en caso de insolvencia de sus clientes. Es decir, posibilita que las empresas dispongan de liquidez inmediata y se protejan frente a posibles impagos o retrasos de cobro.