Una de las cuestiones que más limita a las pymes a la hora de internacionalizarse es la inseguridad jurídica frente al impago. El pasado 22 de enero, durante el seminario El comercio transfronterizo en la UE más fácil, organizado por el Consejo Superior de Cámaras, Miguel Garrido, director gerente de la Cámara de Madrid, explico que "al año se cancelan hasta 600 millones de euros de deudas en el mercado comunitario".
Un sacrificio que Garrido definió como "innecesario" y que se verá minimizado si finalmente se desarrolla la orden de retención europea, que permitirá asegurar y agilizar el cobro de los importes pendientes de pago en operaciones internacionales.
Pendientes de la conclusión definitiva de la orden y ante la falta de un sistema judicial internacional, pymes y autónomos disponen de alternativas como la mediación y el arbitraje para solucionar conflictos de forma ágil y eficiente. Elena Gutiérrez, letrada jefa de la Corte de Arbitraje de Madrid, explicó que el número de procedimientos de mediación y arbitraje en España se ha incrementado en los últimos años principalmente porque, en el caso del arbitraje, "más del 75% de los casos se resuelven en un plazo inferior a un año, mientras que en un procedimiento normal el plazo puede llegar a alargarse hasta seis años."
Centro de mediación
En declaraciones a elEconomista Manuel López-Medel, secretario general de la Cámara de Comercio de Madrid, anunció que en 2014 la Cámara de Comercio pondrá en marcha "un centro de mediación pensado especialmente para las pequeñas y medianas empresas". E insistió en la "necesidad de crear en pymes y autónomos una cultura de mediación y arbitraje a través de la colaboración entre entidades públicas y privadas".
Durante el año 2013 se arbitraron internacionalmente más de 1.000 casos de los cuales en torno a 180 fueron resueltos a través de la Corte de Arbitraje de Madrid.