El emprendimiento no debe estar enfocado ni en una idea genial, ni en un producto, sino que debe estar enfocado al marketing. Así lo defiende Luis Álvarez, fundador de Made in ME (una tienda online de zapatos a medida), que critica que "solo nos acordamos del marketing cuando los clientes no llegan y lo aplicamos cuando ya es tarde".
Por ello defendió que cómo lo vendes es tan importante como lo que vendes. "Un entorno de excelencia genera credibilidad pero no es suficiente, hay que ser distinto. Si no nos podemos diferenciar, solo podemos ser baratos", aseguró el emprendedor, durante la jornada 'El valor del emprendimiento hoy', organizada por la escuela de negocios ESIC.
Por su parte, el viceconsejero de Empleo de la Comunidad de Madrid, Juan Van-Halen, señaló que la universidad es el lugar idóneo para hablar de emprendimiento. Explicó que emprender es bueno, pero no solo cuando hay crisis, sino también en tiempos de bonanza. Por ello destacó que es positivo que la Administración facilite el marco jurídico, eliminando trabas y creando un clima de confianza al inversor. "En nuestro país se abren muchas ventanillas, pero se cierran muchas puertas", advirtió.
Solicitar créditos
Van-Halen animó a los jóvenes emprendedores a solicitar créditos a la banca, pues considera que una vez concluido el proceso de restructuración del sistema bancario, las entidades financieras empiezan a conceder más préstamos paulatinamente.
Segundo Huarte, director de ESIC Emprendedores, expuso sus claves para emprender: la ilusión, la preparación y la financiación. En su opinión, la financiación existe pero hay que trabajarla. Explicó que su departamento asume la misión de la Escuela de formar profesionales capaces de crear nuevas empresas.
Para Fernando Moroy, director de Relaciones Institucionales de La Caixa, un proyecto es más que una idea con un equipo excelente y un conjunto de recursos apropiados -eso sí, más caros que antes-. En su intervención recomendó a todos los jóvenes que deseen emprender que en el plan de inversión inicial sean conservadores, pues la deuda al principio no es mala si se hace de una forma inteligente. "En España se conceden más créditos de lo que parece pero probablemente menos de la que necesitaríamos".