
La valoración del global en cuanto a las altas del colectivo de autónomos inmigrantes no ha deparado sorpresas. El conjunto de trabajadores chinos que han optado por el autoempleo continúa en la senda alcista y el número de emprendedores del país asiático se ha incrementado en casi 3.000 activos entre los meses de noviembre de 2012 y noviembre de 2013.
Es decir, un 7,45% interanual. Este crecimiento tiene su fiel reflejo en el comercio minorista. Sectores ambos en los que han sabido evolucionar pasando de las clásicas tiendas multiprecio a comercios especializados que incorporan, cada vez más, productos de mayor calidad y apuestan por una atención personalizada. Principalmente en el sector textil en el que, según Eduardo Abad Sabaris, de Upta, "ya están compitiendo con las franquicias españolas del textil".
Recuperación del sector hostelero
También los empresarios chinos han sido partícipes de la leve recuperación del sector hostelero. Cada vez son más los autónomos asiáticos que han visto en los tradicionales bares españoles una oportunidad de mercado. Nichos que la crisis había desocupado y que "han sabido aprovechar de forma inteligente", afirma Abad Sabaris. Y añade que "el colectivo está perfectamente integrado y, además de arrojar beneficios, son capaces de crecer y generar empleo para los españoles."
Si nos remontamos a su evolución histórica según Ata (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos), los negocios regentados por autónomos chinos desde el inicio de la crisis han crecido un 90,4%. Una realidad perfectamente visible que, por otra parte, ya no es exclusiva de barrios marginales en las grandes urbes.