Con un currículo que marea forjado en EEUU, Samper "maduró la idea de montar una empresa para aprovechar el conocimiento científico y así mejorar el diagnóstico genético". Para ello, contactó con el doctor Juan Cruz Cigudosa, antiguo colaborador de su tesis doctoral y gran experto en genética clínica y oncólogica del CNIO y decidieron montar Nimgenetics en 2008 junto con la hematóloga y citogenetista, la doctora Sara Álvarez y con el apoyo económico de un grupo de amigos y familiares.
¿Cómo se le ocurrió dar el salto a empresario? ¿No tuvo vértigo?
Desde mi formación en EEUU siempre tuve espíritu emprendedor. Una vez que decidimos montar la empresa, por supuesto con vértigo por no tener formación empresarial específica, hablamos con Madrid+D, que nos apoyó con programas de formación en colaboración con el Instituto de Empresa (IE). Posteriormente, una vez hecho el primer plan de negocio, me formé junto con mis dos socios principales en el programa Banespyme Orange del IE, y un año más tarde asistí al Executive Growth Program de Esade e Iese patrocinado por Caixa Capital Risc y Enisa, donde resulté seleccionado como Mejor Emprendedor Biotecnológico del país. Como parte de ese galardón se incluía un viaje a Silicon Valley junto con los otros mejores 20 emprendedores del país. Este viaje nos dio a todos una visión muy distinta del emprendimiento .
¿Cree que emprender es justo lo necesario en momentos de crisis?
Absolutamente. En momentos de crisis uno debe pensar cómo puede contribuir a generar nuevos negocios rentables y creadores de empleo. En nuestra experiencia hemos tenido bastante apoyo desde el estamento público. Por otra parte previendo el entorno económico cuando constituimos NIMGenetics, decidimos crear una empresa que estuviera basada en servicios de alto valor añadido para generar cash flow que permitiera la supervivencia en dicho entorno económico.
¿Es fácil emprender en España?
Hay muchas trabas burocráticas y muy pocos apoyos desde el sector bancario tradicional que, por desgracia, no apoya lo suficiente al emprendedor que no tiene activos fijos. Hay que valorar mejor los intangibles que aporta el emprendedor tecnológico y darle el crédito suficiente a todos los niveles. Para esto hace falta formación, que debería incorporarse a todo el sistema.
¿Qué le parecen los premios que ha recibido? ¿Suponen sólo reconocimiento o ayudan realmente a los emprendedores?
Como emprendedor novel ha supuesto sobre todo formación, que es la base del éxito. El reconocimiento por supuesto anima y ayuda.
¿Con qué dinero contó en principio? ¿Recibió algún tipo de ayuda institucional?
Empezamos muy pequeños con el poco capital que pudimos sacar de nuestros ahorros -110.000 euros-. En mi caso, como no tenía ahorros disponibles decidí pedir un préstamo personal al banco, con un interés del 8 por ciento anual.
Científico y emprendedor, ¿qué hace usted en España?
España tiene un nivel científico excelente y estamos muy cotizados en los laboratorios de todo el mundo. No todos los científicos, por supuesto, quieren o pueden montar una empresa de base tecnológica. Hay que tener una visión emprendedora que no está muy desarrollada ni por formación ni por ejemplos en España. Si podemos combinar la capacidad científica, el liderazgo de las escuelas de negocio y el apoyo de la comunidad inversora, España puede ser un país líder en emprendimiento .
¿Por qué se decidió por algo tan concreto como los análisis genéticos? ¿No era menos arriesgado apostar por algo más general?
La base del éxito hasta ahora de NIMGenetics es la gran experiencia y especialización de lo que hace. Esto nos permite liderar la innovación en el sector a nivel mundial y por ello tenemos capacidad exportadora y potencial de crecimiento.
¿Cómo ha sido la evolución de su empresa en estos cinco años?
Empezamos con dos empleados en un laboratorio compartido en el Parque Científico de Madrid. Poco a poco hemos ido incorporando clientes y más personal a la empresa para ir creciendo. El crecimiento de NIMGenetics, soportado principalmente en ventas, ha sido de un 70 por ciento anual de media durante cinco años. Ahora entramos en una fase de crecimiento exponencial en ventas debido a pruebas innovadoras y a la exportación.
¿La mayor satisfacción se la ha dado el crecer aún en tiempos de crisis o haber podido generar puestos de trabajo?
La mayor satisfacción para mi es crear una empresa desde la idea hasta una empresa de implantación internacional en sólo cinco años. Lógicamente esto está acompañado de una segunda satisfacción que es crear empleo y tener una cultura empresarial dinámica, innovadora y de futuro.
Emprender con creatividad