
La nueva Ordenanza para la Apertura de Actividades Económicas aprobada la pasada semana por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid solo exigirá licencia por razones de seguridad, por incidencia sobre el medio ambiente o por la necesidad de contar con proyecto técnico de obras. Para el resto, será necesario únicamente una declaración responsable en la que el interesado manifieste que cumple con la legislación vigente, el proyecto técnico que en cada caso proceda y la liquidación de la tasa, precio o contraprestación económica que corresponda.
La declaración responsable surtirá efectos desde el mismo momento de su presentación en el Registro del Ayuntamiento. La alcaldesa Ana Botella declaró que la supresión de burocracia no implica que se reduzcan las exigencias de seguridad, porque el control se realizará más tarde.
Elimina el control previo
En este sentido, explicó que con la nueva ordenanza se elimina el control previo pero éste se realizará posteriormente cuando ya se esté desarrollando la actividad económica. Otra novedad es que se permite al ciudadano optar entre gestionar su solicitud directamente ante el Ayuntamiento o acudir a una entidad colaboradora urbanística.
Se podrán tramitar a través de la declaración responsable actividades como, por ejemplo, una oficina, una óptica, un gimnasio o una consulta médica sin hospitalización, siempre que no se realicen obras de gran entidad ni se trate de inmuebles protegidos. También los recintos deportivos cerrados, recintos al aire libre para más de 10.000 personas, discotecas, discopub o similares, oficinas y comercios, en algunos casos siempre y en otros a partir de una determinada superficie o aforo.