A punto de cumplir sus bodas de plata, la marca de calzado Gioseppo inaugura su primera tienda en Madrid, aunque su vocación "es el mundo" en palabras de su CEO, José Miguel Navarro, donde están ampliamente representados. Pese a dirigir un equipo de 110 personas, 19 puntos de venta, entre franquiciados y puntos de venta propios y 3.000 clientes multimarca en más de 50 mercados, le sobra tiempo para ser el DJ residente de todas sus tiendas y elaborar en Ibiza la cerveza premium Isleña.
¿Cuándo nació Gioseppo?
Mi madre nos cuenta que como mi padre era el mejor profesional del mundo y sólo vivía para trabajar, había que sacar provecho de tanto talento y vocación. Así que no cejó hasta que nuestro padre tomó la decisión de poner su propio negocio en 1990. Al principio éramos sólo cuatro personas y la oficina era el salón de casa. Los primeros años fueron duros, pero pronto empezamos a crecer. Encontramos nuestra fórmula: zapatos diseñados por nosotros, inversión importante para la generación de una marca, redes profesionales de venta y precios muy competitivos con cuidado de la calidad.
¿Cuándo iniciaron la internacionalización?
Gioseppo nace con vocación internacional. Nuestras primeras ferias y exposiciones fueron en Milán y Garda, punto de encuentro de clientes internacionales. Nuestra vocación es el mundo. En este ejercicio la mitad de la facturación proviene del exterior.
¿Cómo han tardado tanto en instalarse en Madrid?
Llevamos más de 20 años en Madrid de la mano de nuestros clientes, pero ahora hemos dado un paso más, dándonos a conocer con todo el esplendor que ofrece una tienda monomarca.
¿Y cómo llevan la crisis?
El 2012 fue un año complicado por la reducción de crédito en el mercado nacional y nuestra facturación se vio afectada, no tanto por falta de ventas como por falta de garantía de cobro. Afortunadamente, no se ha mantenido la tendencia y en el año 2013 hemos retomado la senda del crecimiento y esperamos cerrar con un crecimiento del 10 por ciento.
¿Podemos arrebatarle a Italia la fama de su calzado?
Mejor que arrebatar, podemos compartir con Italia la fama de su calzado. Los mercados a atacar son mercados emergentes, donde nos ven parecidos, latinos, europeos, con una profunda tradición en la moda y el diseño. Yo no veo grandes diferencias en el producto, creo que lo podemos hacer igual, mejor o parecido.
¿A quién le gustaría calzar?
Siempre que veo a una persona con un par de zapatos de nuestra colección me siento feliz. Como personalidades destacadas? nos encantaría calzar a Angelina Jolie, a Brad y a sus seis niños, sus niñeras y ayudantes. Sería una súper foto todos bajando del avión tan cómodos, felices y gregarios con sus Gioseppo.
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