
Las cúpulas empresariales deben ser capaces de identificar las tecnologías que aumentarán la rentabilidad de sus compañías y les permitirán seguir siendo competitivas e innovadoras. Ésta es una de las conclusiones del Índice de Competitividad del Talento Global (GTCI), creado por la empresa de Recursos Humanos Adecco, la escuela de negocios Insead y el Human Capital Leadership Institute a finales del año pasado.
De acuerdo con las conclusiones del GTCI -un ranking basado en la capacidad de atracción y retención del talento-, la estructura global y estratégica de las organizaciones, en constante y rápida evolución, ha motivado que el desarrollo del liderazgo se convierta un componente clave del éxito de la empresa. Y, en un contexto como el actual, en el que todo se enfoca hacia lo online, resulta crucial que se añada el componente tecnológico al desarrollo de ese liderazgo en todos los niveles de gestión.
Este tipo de habilidades de lo que el GTCI denomina e-liderazgo se están convirtiendo, de acuerdo con el ranking, en un componente vital de la competencia global por el talento.
Habilidades requeridas
Entre los atributos más demandados destacan tres factores esenciales: tener habilidades empresariales, técnicas y una mentalidad emprendedora. Estos componentes cubrirían una gama de aptitudes que incluyen los conocimientos tecnológicos, el pensamiento estratégico, la asunción de riesgos, la identificación de oportunidades, y la gestión del cambio, entre otros.
Aunque todavía no abundan los programas de formación que ofrezcan esta combinación, desde Adecco aseguran que en los próximos años, y teniendo en cuenta que la movilidad internacional de estas habilidades va a aumentar, probablemente se van a convertir en una de las áreas más atractivas para la competencia global por el talento.