
Según el Banco Mundial, cada vez que un país desarrollado incrementa la adopción de banda ancha un 10% su PIB aumenta un 1,38%. El aumento en el uso de la banda ancha viene dado por los servicios y aplicaciones a los que podemos acceder los particulares, las empresas y las Administraciones Públicas. Hoy en día, asistimos al crecimiento exponencial de esos servicios y aplicaciones en la nube, informática en la nube o cloud computing.
La informática en la nube simplifica el uso de los recursos tecnológicos en el ámbito empresarial bajo el modelo de pago por uso, y evita la necesidad de realizar grandes inversiones por parte del cliente, pues para beneficiarse de este modelo tan sólo es necesaria una conexión a Internet.
El segmento de las pymes es, así, uno de los que más pueden beneficiarse de esta innovadora fórmula, ya que elimina su principal barrera de acceso a la tecnología: sus limitados recursos en personal y en inversión tecnológica.
El estudio SMB Cloud Watch Survey, elaborado por Cisco Internet Business Solutions Group (IBSG), prevé que las pymes de los países desarrollados se apoyen cada vez más en el cloud para gestionar sus comunicaciones y procesos de negocio, de forma que sólo en Estados Unidos casi el 50% de estas empresas destinarán más de una tercera parte de sus presupuestos tecnológicos a las aplicaciones y servicios cloud el próximo año.
Fácil de usar y acceso ubicuo
La facilidad de uso y el acceso ubicuo a los recursos de TI se traducen en una importante oportunidad para que las pymes optimicen su operativa a través de todo tipo de aplicaciones, como soluciones de mensajería instantánea y conferencia web hasta software de contabilidad, seguridad o gestión de recursos humanos.
Los gobiernos también pueden aprovechar el cloud, en su caso el cloud privado, para optimizar la prestación de servicios y reducir costes generando economías de escala a través de la consolidación, virtualización y automatización de los centros de proceso de datos (CPD). Un ejemplo que tenemos es el de Castilla-La Mancha, primera comunidad española en poner en marcha una plataforma cloud privada para dar servicios de infraestructura (IaaS) a sus consejerías mediante la solución Vblock de Cisco, EMC y VMware, además de ofrecer sobre la misma plataforma un nuevo servicio (Papás 2.0) que fomenta la colaboración entre padres, profesores y alumnos.
En la actualidad, la mayoría de las pymes utilizan en cloud aplicaciones de colaboración (email y mensajería instantánea), seguridad (anti-malware) y productividad (aplicaciones ofimáticas), aunque según el estudio de Cisco IBSG las herramientas de videoconferencia y colaboración en línea, voz sobre IP y servicios gestionados serán las más demandadas durante los próximos dos años.
En España, un reciente informe del ONTSI (Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información) desvela que la Infraestructura como Servicio (IaaS), especialmente el almacenamiento, es el servicio cloud más utilizado por las pymes españolas (76,1%); seguido del software como servicio (SaaS), especialmente CRM (50,6%); y de la plataforma como servicio (PaaS), principalmente gestión de bases de datos (18,8%).
No obstante, aunque el 45% de las pymes españolas conoce las soluciones cloud y casi el 22% las utiliza, aún queda camino por recorrer, especialmente en mejoras de productividad, donde según diferentes estudios, al menos el 25% de estas mejoras son consecuencia directa del uso de las TIC. Además, los servicios cloud pueden absorber fácilmente picos de cargas de trabajo al ofrecerse como servicios dinámicos, capaces de gestionar necesidades puntuales de capacidad de cómputo o almacenamiento, por ejemplo.
En este sentido, el CERB (Centro de Investigación Económica y Empresarial) prevé que para 2015 el beneficio económico anual de la informática en la nube en España podría alcanzar los 25.000 millones de euros debido al incremento exponencial de este tipo de consumo tecnológico.
En esta misma línea, el ONTSI estima que la inversión en cloud podría contribuir con una aportación al PIB español en 2012 de casi 4.000 millones de euros -cada euro invertido en cloud sumaría al PIB 1,63 euros- además de garantizar 65.000 empleos anuales, mientras a nivel europeo la Comisión Europea ya ha propuesto medidas para que el cloud genere 2,5 millones de nuevos empleos de aquí a 2020.
En este escenario, los proveedores de servicios juegan un papel clave para ofrecer a través de la red las aplicaciones y los servicios gestionados que mejor se adaptan a las necesidades de las pymes, proporcionando seguridad integrada, rendimiento y fiabilidad garantizados.
Por su parte, los Gobiernos pueden ayudar a crear un entorno más próspero para el cloud, impulsando la expansión de la banda ancha y estableciendo políticas claras que fomenten la inversión en este nuevo modelo informático y de negocio.
Tanto en los mercados emergentes como en un gran número de países desarrollados como España, las pymes juegan un papel fundamental en el crecimiento económico, y por tanto el potencial transformador del cloud resulta esencial entre este colectivo.
José Manuel Petisco, Director general de Cisco España.